Sin principio ni final
El Depor igualó un 0-2 y cedió en el último suspiro
La Real Sociedad no ceja en su empeño de que este sea su gran año. Los de Eusebio lograron en Riazor su tercera victoria consecutiva de para aguantarle el pulso al Barcelona y mantenerse colíderes. La gesta no es poca, porque los txuri-urdin no lograban un arranque igual desde la temporada 1981-1982, y en aquella ocasión terminaron el curso como campeones de Liga.
Desde luego no fue un partido para llegar tarde al estadio, porque a los tres minutos la Real Sociedad ya mandaba en el marcador. Perfecto centro de Xabi Prieto, el hombre de los 500 partidos, que Juanmi remataba de forma acrobática entre los dos centrales. Precioso, aunque en fuera de juego no señalado. La empanada gallega continuó y un minuto más tarde Illarramendi empalaba un perfecto derechazo a la salida de un córner mal despejado para poner el 0-2. Por el camino del remate estaba Juamni en fuera de juego dificultando la visión de un desafortunado Tyton. Jugada a discutir, sí, pero el vendaval donostiarra no admitía reparos.
El mazazo dejó grogui al Deportivo, que tardó veinte minutos en despertar mientras sufría las acometidas visitantes, en especial por la banda derecha con Odriozola y un Januzaj que es pura calidad. Poco a poco los de Mel fueron ganando terreno tras adelantar sus líneas y acosando a una Real cómoda con el resultado. El premio llegó en el minuto 27, con un pase largo milimétrico de Schär y una definición de Adrián sin dejar botar el balón para guardar en la videoteca. Los coruñeses apretaron, con el suizo y Luisinho generando el peligro. Que dos defensas sean tus puñales no dejan en demasiado buen lugar al resto de la tropa.
Con la remontada en la cabeza, Lucas Pérez entró en el partido en el minuto 49. Uno después llegó el empate. Fue un centro de Juanfran, una asistencia de Adrián y un gol de Andone, pero para la grada el héroe fue el de Monelos. La igualada despertó a una relajada Real y se dibujó un nuevo partido, un intercambio de golpes al que poco a poco la Real fue poniendo control con la pausa de Canales y el despliegue de Illarramendi.
El duelo se movió en un hilo entre las dos áreas, pero en el tramo final la determinación de Llorente y la calidad de Illarra, que firmó el primer doblete de su carrera, amargaron a Lucas Pérez su cumpleaños. Así, de Riazor sale un justo y Real colíder que deja a Pepe Mel, errático en los cambios en pos de la victoria, algo tocado.
Colíder La Real lleva pleno de victorias y el Depor sigue sin ganar