AS (Galicia)

Navarro, la alegría del baloncesto

- JUANMA RUBIO ■

Este bronce calibra lo que es esta Selección: decepción por no estar en la final pero sexta medalla continenta­l consecutiv­a, sin bajar del podio desde el punto de inflexión que fue el Mundial 2006.A España se le hizo largo el último partido porque a varios de sus jugadores se les ha hecho largo el campeonato. Pero el eje Sergio-hermanos Gasol aseguró una medalla que hay que dar por buena después de los problemas de confección y de lo lejos que pareció Eslovenia en semifinale­s. Algún día, los bronces que ahora no parecen para tanto volverán a ser caza mayor. Bronce para un equipo de oro.

Bronce para Navarro, la décima medalla con la Selección en dieciséis grandes competicio­nes. Ahora que se va, que ya se ha ido, queda la leyenda, el jugador único, el currículum interminab­le. El anarquista magnético, el anotador bohemio, el competidor voraz disfrazado de artista callejero; el promotor de las bombas, la alegría de jugar al baloncesto y la semilla de un equipo legendario. Navarro es uno de los cinco jugadores, de toda la historia del baloncesto, que ha disputado cinco Juegos Olímpicos. Ha ganado casi todo, ha metido todas las canastas que se nos ocurran (y casi todas las que nunca se nos habrían ocurrido) y ha firmado imposibles con la cara con la que los demás nos levantamos de la cama. No le caben en casa las medallas y las copas, pero su gran legado es que todo el mundo tiene una historia de Navarro. Un recuerdo. Un momento que le dejó marcado. O boquiabier­to. O con una sonrisa de oreja a oreja: la alegría de jugar al baloncesto.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain