La‘ Ñ’ cierra el ciclo más glorioso posible
No podía ser de otra manera para la Selección de baloncesto. Un ciclo tan exitoso sólo podía cerrarse con medalla. No de oro, en efecto, pero los rivales también juegan. Se nos compara con las antiguas URSS y Yugoslavia, pero nuestros éxitos han sido aún más meritorios, pues de aquellos dos equipos han surgido una decena igualmente potentes. Y España ha podido con todos y se ha mantenido por encima durante más de 15 años. Gracias a todos, las estrellas en el campo, en los banquillos y en los despachos. Un éxito sin precedentes basado en el talento pero también en el compañerismo que debiera estudiarse en las escuelas. Un orgullo para todos. Alberto Rodríguez Ferreras Burgos