El Sevilla busca disipar dudas ante la gran revelación

El Leganés llega lanzado al duelo

Casi un mes después vuelve a rodar el balón de LaLiga en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán. La espera se ha hecho larga, más aún con el retraso del horario previsto en un principio. Esta vez no habrá fútbol en Nervión a 30 grados pero, a cambio, se empezará jugando en sábado y se acabará en domingo.

Un mes da para mucho. Que se lo digan a Sevilla y Leganés. Para los de Eduardo Berizzo ha sido tiempo más que suficiente para dilapidar el crédito ganado a principios de temporada tras las sonrojantes goleadas en Moscú y Mestalla, a las que hay que sumar la derrota en San Mamés. La Copa del Rey sirvió para lamerse las heridas, pero el Sevilla necesita dar un golpe encima de la mesa ante el Leganés para espantar los fantasmas. Se necesita jerarquía y un paso al frente por parte de jugadores llamados a ser importantes. Y Berizzo necesita definirse, aunque la visita del Spartak el miércoles en lo que será una final por el pase a octavos de la Champions League condicionará su once titular.

En el polo opuesto del Sevilla se encuentra un Leganés que incluso lo adelanta en la clasificación. Asier Garitano intenta echar agua al fuego de la euforia, pero el cartel de equipo revelación de Primera se lo ha ganado con todo derecho. El momento de forma de los Amrabat, Beauvue y compañía es más que bueno, mientras que Garitano ha conjuntado a un grupo cuyo estilo de juego se podría considerar la kryptonita del Sevilla. Serios atrás y veloces a la contra, Moscú y Valencia demostraron que el Sevilla no cuida demasiado bien sus espaldas, algo que el Leganés está capacitado para aprovechar a la más mínima ocasión.

Noche, y madrugada, para la reacción sevillista o para la confirmación pepinera.