Quique Flores ante Setién: los técnicos son espejos rotos

Mezcla de estilos y tendencias

La “convicción”, como apuntaba en AS un Manolo Márquez que bien conoce al ahora técnico del Betis, es lo que les une. Eso, y su nombre. Por lo demás, Quique Sánchez Flores y Quique Setién representan dos maneras de entender el fútbol. La solidez y el contraataque (con un timorato intento por combinar más) contra la posesión y el riesgo.

El duelo de estilos está servido. Así como el de tendencias. Regresa el Espanyol a la Liga cabizbajo por el 0-0 copero en Tenerife, que demostró que el fondo de armario en una plantilla de 25 jugadores aún sigue a años luz del bloque titula. Lo contrario sucede en un Betis que rentabiliza sus 20 fichas, y que se impuso en Cádiz (1-2) con dos dianas de Sergio León.

El cordobés, al que desde Cornellà tantearon antes del verano, suma los mismos tantos que Sanabria, seis, aumentando las dudas de un Setién que duda si alinearlos juntos; lo hará en función de si Campbell finalmente se recupera. En cualquier caso, entre León y Sanabria doblan los registros de la pareja del gol perica, Gerard Moreno y Baptistao, con tres cada uno. Hoy, como en el 1-1 ante la Real de hace siete días, ambos formarán en punta, con Jurado cayendo a la derecha.

Solidez y riesgo. Decantada la pólvora claramente hacia los verdiblancos, el orden de los factores se altera en las defensas. 12 goles recibidos lleva el Espanyol, cierto, pero únicamente son cuatro en las últimas cinco jornadas.

Son los mismos que recibió en su anterior salida, en Anoeta (4-4), un Betis al que le han endosado diez goles en tres jornadas. Quique y Setién son espejos rotos, solidez y riesgo.