Récord de asistencia: 350.000 espectadores
México se volcó con su GP y llenó la pista todo el fin de semana. Los aficionados recordaron a las víctimas del terremoto del 19-S
Venía con su gorro mexicano puesto, sonrisa de ocasión y paso largo, decidido hasta su caseta dentro del hospitality de McLaren cuando alguien lo llamó. Era Arturo Elías, mano derecha del jefe. “Fernando, Fernando”, no le escuchó al asturiano, pero sí su amigo, siempre al quite. “Ey, Fer”. Y entonces sí, Alonso tuvo que salir fuera para saludar a Carlos Slim. Uno de los hombres más ricos del mundo quería desear buena suerte al piloto español, el único al que hicieron salir para que el mexicano le expresara sus buenos deseos. Es siempre increíble ver cómo el hijo de una dependienta de ‘El Corte Inglés’ ha logrado que los más ricos del planeta sigan sus pasos. Allá siguió Slim su camino, gafas de sol, camisa blanca y felicitaciones. “Gracias por todo esto”, le decían algunos, aunque realmente sea su hijo Carlos Slim Jr. el verdadero inventor de la historia.
El GP de México es el mayor evento que se realiza en el país, con una inversión de 30 millones de euros y con las entradas vendidas desde hace un mes. Es una auténtica fiesta. Ha sido durante los dos años anteriores galardonado con el premio al mejor gran premio de la temporada y este año va camino de volver a lograrlo. Antes del inicio de la carrera hubo un extraordinario desfile del Día de Muertos, que se celebra esta semana en el país, con calaveras, bailes, fiesta y la presencia de numerosas autoridades de la nación.
Pero lo mejor es que hubo en las gradas, según cifras oficiales, un total de 138.000 aficionados sólo ayer que llenaron el autódromo y que se volvieron locos cada vez que los coches pasaron por las rectas y curvas del circuito, especialmente en la grada Sol. “Es impresionante, daban ganas de llorar de emoción”, decía Giselle Zarur, la reportera de ‘F1 LatinAmerica’, que fue la encargada de hacer las entrevistas a los pilotos durante el drivers parade. Es allí donde antes había un estadio de béisbol en el que jugaban los Diablos Rojos, y ahora el lugar más impactante de todo el Mundial en cuanto a afición se refiere. Entre ellos: futbolistas del América, el exmadridista Zamorano, el actor Diego Luna, modelos y deportistas como el boxeador Canelo Álvarez. En total, récord de 350.000 personas en el GP. Lo mejor llegó en la vuelta 19: todo el autódromo en pie, puños en alto, por las víctimas del terremoto del 19-S. Viva México.
Carlos Slim El empresario mexicano quiso desear suerte a Fernando Alonso