Sobre Wembley y el contexto

La derrota en Girona, los ocho puntos de diferencia sobre el Barça, el juego regular del equipo y la lógica preocupación del madridismo no deben hacernos olvidar el momento excepcional que estamos viviendo. El Madrid de Zinedine Zidane está marcando la historia del fútbol y dentro de unos años nos acordaremos de esta época como la más gloriosa tal y como lo hacen nuestros mayores cuando rememoran con una inmensa emoción el Madrid de las cinco primeras Copas de Europa. Cuando las cosas no van tan bien es importante alejarse un poco de la inmediatez y volver a contextualizarlo todo. Y para ello hacerse estas preguntas: ¿Ya está perdida la Liga? Pues no porque faltan nada menos que 28 jornadas. ¿Ha perdido ya algún título el Madrid esta temporada? No, incluso se ha llevado ya los dos primeros trofeos que estaban en juego. ¿Existe alguna duda de que hay que confiar ciegamente en Zidane para mejorar la situación deportiva del equipo? Claro que no.

Pues con un poco de distancia y de frialdad vemos muy bien que no hace falta vestirnos con trajes de Halloween (fiesta que no me gusta porque en mi cultura francesa somos más de carnavales) y jugar a darnos miedo los unos a los otros. Por eso me encanta que el contexto del partido de esta noche sea un estadio mítico como Wembley y que el Madrid nunca haya jugado ahí. Será una primera vez y así una ocasión única de hacer historia que vendrá como anillo al dedo en estos momentos de duda. Una bonita y lujosa oportunidad de volver a la normalidad madridista. Es decir, al triunfo y a la grandeza.