El Celta necesita mejorar en diez aspectos
Está obligado a reaccionar con urgencia tras un decepcionante inicio de LaLiga
El proyecto de Unzué no convence por el momento ni por juego, ni por números. Está más cerca del descenso que de Europa antes de enfrentarse a los equipos más fuertes del campeonato en lo que resta de primera vuelta.
Balaídos. Los resultados delante de su afición no son los esperados. En cinco partidos sólo ha conseguido una victoria, ante el Alavés, y ha desperdiciado ventajas contra el Girona, Getafe y Real Sociedad. No supo hurgar en la crisis del Atlético.
Inicio del juego. Unzué quiere elaborar desde atrás todas las jugadas, pero sus jugadores están faltos de ideas. Los defensas acumulan una posesión estéril que reiteradamente acaba con un pase atrás al portero para que la juegue en largo. Los rivales se encuentran muy cómodos.
Balón parado. Las acciones de estrategia están funcionando en ataque, pero no en defensa. En tres de las últimas cuatro jornadas ha encajado un gol a balón parado. Está faltando contundencia. Sirvan como ejemplos el tanto recibido ante el Atlético y el primer gol del Málaga.
Fontàs. Estaba llamado a ser clave por tratarse de un jugador que encaja en el perfil del cuerpo técnico. Es el único defensa con jerarquía para aportar una buena salida de balón. Sin embargo, los reiterados fallos que ha cometido le han costado el puesto. Unzué necesita recuperarlo para ejecutar su plan.
Último minutos. El gran talón de Aquiles. LaLiga arrancó para los vigueses con el jarro de agua fría de la remontada de la Real Sociedad en los últimos diez minutos y desde entonces se han sucedido los varapalos en los tramos finales de los partidos. En total se han esfumado nueve puntos a partir del 75’.
Aspas. Está actuando en la banda derecha y su mejor actuación por ahora la firmó en el único encuentro que jugó como punta. Su posición es una cuestión que Unzué aún no ha logrado resolver. Con Maxi Gómez no se compenetra tan bien como con Guidetti.
Fallos individuales. En este aspecto poco puede hacer el entrenador. Son errores inexplicables por despistes. Así llegó el gol de la derrota en Málaga, con un exceso de confianza de Mallo y un inocente penalti de Cabral. Sergio ha sido el primer damnificado por este motivo. Mediocentro. Lobotka se ha hecho con el puesto de pivote. Aunque el eslovaco da fluidez al juego, se echa en falta la solidez de
Radoja. Al serbio le está costando más de lo que se esperaba recuperar su mejor nivel después de haber estado un mes de baja.
Presión. El Celta no acaba de asfixiar a sus rivales en el campo contrario. Sólo funcionó contra el Atlético. Si el Tucu no está en el terreno de juego, la presión es inapreciable.
Tarjetas. Es el quinto equipo más amonestado de la categoría pese a ser uno de los más blandos. Muchas tarjetas son por protestar. Un problema al tener una plantilla corta.