Seiscientas tardes de dibujos con Messi

El argentino pasa revista al Sevilla, su rival preferido: le ha marcado 29 goles en 30 partidos

Messi se pone hoy la camiseta del Barça por sexcentésima vez. Su impactante carrera, que empezó el 16 de octubre de 2004, estará en los libros de historia del fútbol, pero aún tiene capítulos que escribir. El genio de Rosario llega a esta nueva cifra redonda ante el Sevilla, el rival que más le ha sufrido: 29 goles en 30 partidos, 23 en 21 de Liga. El equipo contra el que lloró por primera vez en un vestuario (la eliminación en la Copa de 2010 en Nervión), el club ante el que superó el récord realizador de Zarra en Liga (esa noche llegó al gol 253 y ya va por 361). 523 goles dan brillo a las 599 tardes de dibujos con Messi: 0,87 goles por partido.

Podría decirse que Messi pasa revista esta noche al Sevilla…, y al Barça. Además de no ganar en El Pireo, Valverde perdió a Sergi Roberto y André Gomes. Junto a Aleix (también lesionado ahora), habían sido los jugadores utilizados en el nuevo 4-4-2 del Barça. Sus ausencias, para largo en los dos primeros casos, podrían obligar a un volantazo en el dibujo, el regreso al 4-33. Deulofeu, pues, está ante su gran momento. Los acontecimientos de la temporada le están abriendo puertas que se suponían poco accesibles.

El Sevilla llega prudente. En la mochila lleva un terrorífico balance goleador en contra de 33-5 en los últimos 11 partidos en el Camp Nou. Firmó 10 derrotas y un empate milagroso en 2011 con Javi Varas heroico parando un penalti sobre la hora a Messi. Berizzo no ha vivido esos episodios. El argentino ha manejado bien la presión después de la semana trágica de Bilbao, Moscú y Valencia y ha sabido vivir con ausencias serias: Pareja, Carriço, Nzonzi o el mismo Correa, que no estará en Barcelona. La recuperación de Nzonzi, jugador que lleva años en el radar del Barça, y el cambio de sistema (4-2-3-1) han enderezado al Sevilla, quinto en Liga y vivo en Champions. No estaba tan mal.

Hoy Berizzo podría jugar la carta de la velocidad con Navas y Sarabia como puñales y el potentísimo Muriel en la delantera. Trabajo para Piqué, que vuelve después de su sanción en Champions y está obligado a cuidar los espacios atrás. Nadie puede culpar al Barça de no hacerlo. Ha encajado tres goles en lo que va de Liga.

Giro Las bajas de Aleix, André y Sergi Roberto reactivan el 4-3-3