Los goles que le faltan al Madrid
Cincuenta goles. Que al Madrid le faltan goles es una evidencia. Lo demostró ayer Luis Nieto en As, en concreto 20 menos que el año pasado a estas alturas. Ya son. Comparto lo que dijo Cristiano, es una plantilla menos experta aunque la calidad de la actual es indiscutible. Lógico echar de menos a los que se fueron. Es más, sólo entre James y Morata, participaron en 50 goles la temporada pasada entre todas las competiciones, marcando o dando: 11+13 el colombiano, 20+6 el español hoy del Chelsea. Los cinco que hizo Mariano, los superará Mayoral. Olvidamos pronto la exhibición del canterano en Anoeta. Sin embargo considero que la mayor clave está en la elaboración, Modric y Kroos están muy por debajo de su nivel. Habrá fútbol cuando se recuperen.
Un nuevo Submarino. El Villarreal lleva invirtiendo mucho tiempo y dinero en cantera. Si lo ha hecho con futbolistas, ¿por qué no hacerlo con entrenadores? Javier Calleja y Rodrigo representan esa idea. El hoy entrenador del primer equipo lo es por un brillante currículum en categorías inferiores, su rendimiento en el juvenil ha sido muy estudiado, lo convirtió en el mejor de la historia del club con tres ligas incluídas. Se valora que ahora que es el jefe, sigue siendo fiel a su estilo, no ha sentido la tentación lógica de protegerse defensivamente. Su equipo tiene sello de lo que él era como futbolista: velocidad, juego por banda y transiciones rápidas. Además, ofrece a Lopetegui una opción de futuro para sustituir a Busquets. Rodrigo se ha hecho mayor, crecer junto a Bruno Soriano ha sido clave para “copiar” sus maneras, gestos y acciones en ausencia del fantástico jugador de Artana. Tiene 21 años y es un motorazo para el Submarino. De momento sin caer en Liga, tres triunfos y el empate en el Metropolitano, tampoco conoce la derrota en Europa.
Ricky on fire. Me encanta el nuevo Ricky, ha cumplido 27 años y está en el mejor momento de su carrera NBA. En realidad los últimos partidos en Minnesota ya trazaron el dibujo de su nueva versión. Ahora en Utah, un equipo deprimido de inicio por la marcha de Gordon Hayward, hay un nuevo líder, y es el base español. Debe ser un reto mental difícil de superar que la defensa rival te flote, te dé metros para tirar, recordándote en cada ataque que te colgaron el cartel de tener muñeca de madera. Ha demostrado haberlo dejado atrás. Ha mejorado todos y cada uno de los porcentajes de tiro en lo que llevamos de temporada. Es más, se juega las bolas calientes, algo que se demostró en el partido ante Blazers consiguiendo 11 puntos en la prórroga. Los que le conocen hablan de un Rubio muy desarrollado en lo personal, marcado obviamente por la pérdida de su madre. Aprovecho para que echéis un vistazo al proyecto de Ricky en la lucha contra el cáncer, lleva el nombre de su madre, “Tona Vives”.