Fallece Jaume Ortí, el presidente del pueblo che
Durante su gestión levantó dos Ligas, UEFA y Supercopa
Jaume Ortí falleció ayer a los 70 años. Fue el presidente del pueblo y, por encima del cargo, una buena persona. Suyos, como presidente, fueron los mejores años de la historia del Valencia. Lo fue desde junio de 2001 hasta octubre de 2004, tiempo en el que el club de Mestalla ganó dos Ligas, una Copa de la UEFA y una Supercopa de Europa.
Ortí fue un hombre de fútbol y un derrochador de empatía. Accedió a la presidencia tras la dimisión de Pedro Cortés y una de sus primeras decisiones fue aprobar el fichaje de Rafa Benítez.
Ortí fue presidente de un Valencia campeón y también de un club cercano. Siempre con un “ye, bonico” en la boca, de ahí lo de ‘Bonico Ortí’, y con la sana costumbre de saber reírse de sí mismo. Un error léxico en una entrevista en Ràdio 9 lo convirtió en su santo y seña: “Muchas noches”.
Aún así hubo días en los que lo pasó mal. El peor de todos, la noche en la que los silbidos de Mestalla le impidieron hablar en la presentación del equipo. Fue en agosto de 2003, el verano del “yo pedí una lámpara y me trajeron un sofá” de Benítez. La temporada acabó con el Doblete.
Ortí deja imágenes imborrables en la memoria colectiva del valencianismo. Como cuando en Zaragoza, tras una victoria que acercaba al Valencia al título de Liga 31 años después, se puso una peluca naranja, haciendo de ese objeto carnavalesco un icono de las celebraciones; o cuando apareció por el túnel de vestuarios de La Rosaleda de Málaga con el ‘Palmito de Aldaia’ para celebrar esa Liga ganada al Real Madrid de los Galácticos.
Títulos al margen, Ortí le dio al Valencia una familiaridad que tras él fue perdiendo. Pocas peñas pueden decir que no les visitó en su sede. Mientras que para los futbolistas de una generación gloriosa del Valencia es y será siempre su ‘Presi’.
Empatía Presidente de un equipo campeón y también de un club cercano