Los goles de Tosun son para regalo y el Shakhtar busca calor en Dubái
Dos años seguidos. Cenk Tosun ha marcado el mejor gol en la fase de grupos de la Champions pero lo que al delantero turco le gustaría es que su mejor tanto esté aún por llegar. El cruce contra el Bayern sería un buen escenario, el lugar idóneo para saber de qué pasta está hecho el Besiktas. Tosun firmó su joya en el 1-3 en Oporto con el que el club de Estambul inició su brillante caminar por la fase de grupos. Luego llegaron otros tres goles (todos al Mónaco, dos en el Principado y uno en Turquía) y dos asistencias (a Babel en el tanto al Leipzig y a Talisca frente al Oporto), redondeo a una Champions que contará por primera vez con un equipo turco en los cruces de octavos. Un dato: Tosun ha ganado ese galardón por segunda temporada consecutiva.
Bale y Griezmann. Y lo más curioso es que se haya impuesto pese a rivalizar con goles pata negra como el de Gareth Bale al Borussia en Dortmund, a la postre segundo, o el de Griezmann en el Wanda Metropolitano al Roma, tercero. El zurdazo del galés y la tijereta del francés no fueron suficientes para cautivar al internauta. ¿Habrá tenido que ver en ello los 80 millones de turcos? Porque el porcentaje con el que el punta del Besiktas se proclamó vencedor no es testimonial: un 44%.
Brasileños en el campo. Unos, como Tosun, tienen el premio ya bajo el brazo, otros aspiran a ganar sus premios en un par de meses. Me refiero a las escuelas de samba que tienen al Carnaval de Río como su auténtico Mundial. Hablamos en este mismo diario de cómo el Real Madrid-PSG se ha colado en el Sambódromo hasta el punto de que Globo alterará su parrilla televisiva para no solapar programaciones. Sobre el césped del Bernabéu podría haber hasta ocho brasileños: dos de blanco (Marcelo y Casemiro) y seis de azulgrana (Marquinhos, Thiago Silva, Alves, Thiago Motta, Lucas y Neymar). Batucada de la buena.
Frío ucraniano. También tiene brasileños el Shakhtar, hasta ocho, pero a ellos el baile les pilla aún más lejos. Por lo pronto, bastante tienen con escapar de Ucrania para preparar su eliminatoria con el Roma. El frío tiene la culpa. En enero, realizarán dos concentraciones lejos de Donetsk. Una en Turquía, del 15 al 24 y con dos amistosos incluidos, y otra en Dubái (27 de enero al 7 de febrero), con otros tres partidos en el menú. Hacen bien en jugar allí. En Donetsk, por esas fechas, se llega a los 20 grados bajo cero. Por eso quieren llegar del avión casi directos al Olímpico de Roma.