Paco Jémez llega con fuerza a Gran Canaria
“Los jugadores también están en peligro”, advierte
Directo, limpio, acaso sincero aunque escondiendo información lógica. Así se mostraba ayer Paco Jémez en el estadio de Gran Canaria en su presentación oficial como nuevo entrenador de Las Palmas. “Es un honor volver aquí”, dijo el técnico. Motivado por el “reto” que se le presenta, salvar al equipo insular de una muerte casi segura, reconoce: “Me gustan los retos, sobre todo cuando me dicen que es imposible. Esto me hace mejorar y crecer”. Insiste que su llegada se produce “más por una motivación personal que deportiva. Además, es un placer poder volver a la mejor liga del mundo”.
Reconoce que una de sus primeras labores como entrenador de Las Palmas será “hablar con todos los jugadores”, de ahí que se los llevara concentrados ayer, cuando ya dirigió su primer entrenamiento, y hasta el 31 de diciembre: “Nos vendrá bien para estar juntos. Podremos entrenar mañana y tarde y conocernos todos mejor”. También hablará para comunicar las bajas. “Es la parte que menos me gusta de mi trabajo”, dice Jémez. “Pero el tiempo de que sólo caigan los entrenadores ya acabó. Ya está bien de que sólo paguemos nosotros. Los jugadores deben saber que, si no hacen las cosas bien, su puesto de trabajo también está en peligro”.
Uno de sus pilares será, cómo no, Jonathan Viera. Sobre el mediapunta grancanario no puede tener mejor opinión: “Es un lujo tenerlo aquí. Es más, diría que ni un solo entrenador de Primera División te diría que no lo quiere en su plantilla. Es capaz de transmitir esa pasión por el juego, y lo que tenemos que hacer ahora es encauzar su talento en beneficio del equipo. Aún no ha dado su mejor versión y espero que lo haga”.