Marcelino “La gente por Valencia me da las gracias”

Marcelino, que ha vivido una Navidad alterada por el accidente de tráfico que sufrió el pasado 23 de diciembre, atendió días antes a As para analizar su trayectoria por Mestalla, donde más allá de los últimos traspies, ha conseguido devolver al Valencia a la zona alta de la clasificación.

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Hace un año pasó la Navidad en paro.

—Así es la vida. Reconozco que nosotros sí esperábamos estar hoy trabajando. Sabíamos que íbamos a tener posibilidades. Y nos llamó el Valencia. Nos reunimos, hubo sintonía desde el primer minuto y encantados de estar aquí. —¿Alguno de sus futbolistas le ha dado las gracias? Se lo digo porque hace un año, los que ya estaban en el Valencia, vivían en el caos. De hecho fue en Navidad cuando Prandelli y García Pitarch dimitieron. —Las gracias se las doy yo a ellos por ser como son y por jugar como juegan. Sé que lo pasaron mal. Pero los futbolistas tienen la suerte de desempeñar el trabajo con el que soñaban de niños y me alegro que, con la estabilidad que hay en el club, con la convivencia que reina en el vestuario y con los resultados que estamos obteniendo, puedan disfrutar de su sueño y sacar su potencial. —¿Y por la calle?, ¿Le dan las gracias por la calle?

—Sí, la verdad. Por la calle sí me dan las gracias. Bastante a menudo. Me siento un afortunado por ello, pero yo siempre digo que las gracias hay que dárselas a los futbolistas, que son los que nos hacen disfrutar. —¿Algún mérito tendrá usted y su cuerpo técnico?

—El fútbol es de los futbolistas y para los aficionados. Los futbolistas son los protagonistas de un espectáculo y ese espectáculo se brinda al público, a una afición, en este caso la del Valencia, que siempre nos arropa y es parte también del éxito. —¿Cree que usted se está quitando varios estereotipos que le acompañaban?

—¿En qué sentido?

—De sargento, de priorizar no encajar gol a marcarlos... —Bueno, creo que, a veces, se pueden dar o generar opiniones de las personas sin hacer un análisis exhaustivo. Y muchas veces se confunde ser exigente con ser un sargento. Yo hablo con mis futbolistas, intento convencerlos, no imponerles. Y en cuanto a lo de ser más o menos defensivo, depende de los futbolistas, de dónde ellos se sienten más a gusto. Los futbolistas se tienen que sentir identificados con lo que desarrollan. Un entrenador debe buscar una idea colectiva y sacar rendimiento individual. Pero a su vez le digo que en la mayoría de equipos en los que he entrenado hemos hecho un fútbol alegre, dinámico, no de repliegue y balón en largo como pauta habitual.

—De lo hecho por Mestalla, ¿de qué se siente más orgulloso?

—De los jugadores. De su trabajo, su predisposición, capacidad. De cómo son como grupo. Me enorgullece lo que nos hacen disfrutar cada día. Y todo eso, ese factor humano y profesional de los chavales, es lo que se ve reflejado en el campo y lo que nos hace seguir este camino, que de momento es muy bueno.

—No sé si tiene el típico familiar futbolero que le interroga en Navidad, ¿cómo le explicaría la transformación del Valencia?

—Le diría que se han hecho muchos cambios y estos han salido bien. Es muy difícil. Pasar de una dinámica negativa a una positiva y de forma tan exagerada es muy complicado. —De ser el 12º a ir tercero. —Cuando el Valencia está dos años más cerca de abajo que de arriba es porque las cosas no se están haciendo bien en un club tan grande. Y no es una casualidad, es una forma de actuar. Cambiar esa dinámica de dos años requiere de un cambio muy profundo y lo hemos hecho. Fuimos reflexivos, analizamos todo lo que pasó y tomamos decisiones. Todo nos ha salido mejor de lo esperado. —¿La clave estuvo en la selección de jugadores? Hasta 20 salidas se produjeron, 21 incluyendo la de Orellana. —La selección es una parte muy importante, importantísima, de la planificación. Lo más difícil fue el número de salidas del que hablaba. No era sencillo y tiene mucho mérito el trabajo de Mateu Alemany en verano. Sin embargo, creo que fue fundamental la base de jugadores que estaban y con la que nos quedamos.

—¿Por qué dice que eso fue lo fundamental?

—Porque todo parte de ellos, de los que estaban. Ellos fueron la base y luego se acertó con las incorporaciones, que se acoplaron desde el primer día a la cultura futbolística que queríamos darle al Valencia. —¿Y qué cultura es? —Ambición, compromiso, humildad, solidaridad y, lógicamente, capacidad. Esos valores son los que te llevan a competir, que es lo que hacemos. —¿Cuántos pasos va el Valencia por delante de lo que pensaba o de lo que se marcó/ marcaron de hoja de ruta? —La verdad es que todo nos ha salido muy bien. Competir como lo hemos hecho era algo impensable a principio de temporada. Si llego a escribir una nota de cómo quiero que fueran estos tres meses, estoy seguro de que me hubiera conformado con bastante menos. Era difícil pensar que durante tres meses se diera esta situación. —¿Qué le sorprendió más: estar 14 partidos sin perder o las últimas derrotas?

—Me sorprendió mucho más estar 14 partidos sin perder. Eso es muy difícil. La derrota nunca me puede sorprender, porque forma parte del fútbol. Lo que pasa es que nunca estoy preparado para ella porque siempre queremos ganar o, al menos, cuando no puedes ganar, al menos no debes perder. Y en esos tres partidos, tuvimos el empate cerca y se nos fue. —Dijo hace poco que meterse en Champions sería un éxito absoluto, lo comparto, pero, ¿no hacerlo sería un fracaso por cómo les están yendo las cosas hasta ahora? —No concibo el fracaso cuando los objetivos se cumplen. Nosotros queríamos mejorar, estar en la parte alta, y ahí estamos. Pero meterte en Champions es muy difícil. En España hay dos equipos a un nivel superior; un tercero, el Atlético, que está más cerca de esos dos que del cuarto y del quinto. Está el Sevilla, que es un

Fútbol “Es de los futbolistas y para los aficionados, no de los técnicos”

Valencia “Fue clave la selección que se hizo, los que seguían y las salidas”

equipo que viene de una trayectoria exitosa, y luego tres o cuatro equipos que compiten sucesivamente en Europa: el Villarreal, la Real Sociedad, el Athletic y un equipo como el Celta que se ha acercado. Y el Valencia viene de ser el 12. Ese cambio drástico que hemos hecho nos propicia competir con ellos, pero no puede ser un fracaso no meterse en Champions. Vamos a pelear por quedar lo más arriba posible, pero mirando solo el próximo partido, que nos ha ido muy bien hasta ahora.

—¿Ve necesario recalcar de dónde viene el club para frenar la euforia?

—Creo que el Valencia debe estar arriba, pero en los últimos años no es lo normal que esté arriba. La normalidad la llevas desde el trabajo bien hecho y con sentido común. Y aún así, no siempre sale. Pero la historia del Valencia sí tiene la exigencia de estar arriba. Pero una cosa es dónde debe y otra dónde está. Por eso ahora hay que ser positivo, por el cambio producido. Pero este cambio necesita un proceso y asentarse. No puede ser un proceso eventual. Tiene que haber unas bases sólidas y a partir de ahí seguir creciendo, sin altibajos. Tenemos una referencia clara de cuál debe ser el camino: el Atlético. El Atlético fue creciendo desde una base, año a año a más. Pero no se puede convertir un equipo en campeón viniendo de ser el 12. Hemos adelantado muchos pasos, sí, pero es muy difícil y nos queda mucho, aunque está claro que es el camino bueno.

—¿Qué le pide a 2018?

—Salud, como todos, y que el Valencia esté en la parte alta, como todos los valencianistas.

—¿Y a Peter Lim?

—Que todo siga como hasta ahora. Que haya confianza, que todos trabajemos desde la unión y el consenso, desde el compromiso. La situación actual del Valencia es la de un club en el que se trabaja desde el análisis, en el que hay coherencia, en el que hay buenas relaciones personales y profesionales. Todo eso tiene una influencia directa en los resultados del equipo.

—¿Y fichajes, le pide?

—Lim nos dijo que nos iba a apoyar en todo. Nos lo dijo en verano y ahora en diciembre.

—Motivos para que el dueño confíe en ustedes le han dado.

—Dedicación y honestidad es algo que le dijimos que con nosotros lo iba a tener. Los resultados no podíamos asegurarlos, pero en lo que dependía, no le íbamos a fallar.

—Reconozco que tras llegar Lim al Valencia y los fichajes de Nuno y Neville pensé que el Valencia no volvería a tener a un técnico de su perfil.

—¿Qué perfil?

—Por resumir, un entrenador que él no conociera de antes.

—Bueno, en el fútbol, y más cuando estás fuera, hay que ser prudente. El propietario apuesta por un modelo llámese ‘x’. Puede salir bien o mal. Y a partir de ahí se hacen cambios o no. Antes de llegar nosotros ya hubo muchos cambios en el club: nuevo director general, nuevo presidente, luego nosotros, se cambió el director deportivo... y todos esos cambios los decidió el dueño.

—Entonces, ¿van a fichar?

—No puedo asegurarlo. No vemos a día de hoy una posibilidad cercana. No existe una negociación abierta ni tenemos clara una oportunidad de mercado. No existe a día de hoy una opción concreta. ¿La habrá? Pues se trabajará o se verá. Hay que ser prudente. Para qué vamos a decir que vamos a traer a fulanito o reforzar esta posición cuando es difícil encontrar jugadores para el Valencia, que va en la dinámica que está.

—Pero los rivales, como el Atlético, sí se refuerzan.

—Ya, pero ellos tienen una posibilidades económicas mayores que el Valencia y tienen otras obligaciones en Europa. Nosotros estamos cerca de ellos en la clasificación pero en niveles diferentes, en otros parámetros.

—¿Pero no cree que su plantilla es corta y más si quieren competir por la Copa?

—Es obvio que si nosotros en enero, como es la intención, queremos seguir ganando en Liga y llegar lejos en Copa, si además se acumulan lesiones, pues vamos a tener dificultades. Pero el mercado de enero no es sencillo.

—¿A Kondogbia y Parejo les arropa por las noches? Ellos sí que no pueden ni resfriarse.

—Es que son dos jugadores de nivel top. Están entre los cinco, seis o siete mejores de la Liga en esa posición y tenemos la fortuna de tener nosotros a dos de ellos. Son dos grandes jugadores y la ausencia de uno de ellos sería un problema.

—¿Esperaba los registros goleadores de Zaza o Rodrigo?

—Tuvimos la oportunidad de traer otro delantero. Pero quisimos mostrar confianza en Zaza, Rodrigo y Mina. Yo creía, y creo, que son de gran nivel, pero los delanteros en un equipo con dudas son los más perjudicados. Nosotros veíamos cualidades en ellos. Les tenemos que agradecer a los tres haber respondido a esas expectativas.

—¿Qué opciones hay con Sandro?

—Creo que es muy difícil. Habrá otros competidores y no nos costa que el Everton quiera prescindir de él.

—¿Rinde Guedes a un nivel superior al que esperaba?

—Superó las expectativas. Siempre me genera dudas cómo va a rendir un joven que no conoce la Liga. Pero sus características se ajustan muy bien a España y al Valencia.

—Sería un buen regalo.

—Es un futbolista de un nivel muy, muy alto. Estoy convencido que el Valencia hará todo lo posible por quedárselo, aunque el PSG decidirá.

Propiedad

“A Lim sólo le pido que todo siga igual, que haya confianza”

Guedes

“Superó las expectativas, el Valencia hará todo lo posible por quedárselo”