Laia Sanz y su dura preparación camino del Dakar
Gimnasio, esquí de montaña o bicicleta forman parte del entrenamiento de la piloto de KTM
Por algo lo llaman el raid más duro del mundo. El Dakar pone a prueba a todos lo participantes tanto física como mentalmente. A largo del recorrido, los pilotos pasan del calor extremo a la lluvia e incluso a la nieve y se ven sometidos a diversos cambios de altitud y a largas etapas. Por eso, la preparación física es algo fundamental antes de comenzar la gran aventura. Laia Sanz decía en su presentación que esta edición se siente más fuerte y preparada que ningún otro año y ahora desvela los secretos de su preparación.
Por un lado las sesiones de gimnasio a las que la piloto de KTM dedica algo más de tiempo aunque prefiere la calidad. “No son muy largas (60 o 70 minutos) pero sí muy intensas, con poca recuperación entre ejercicios y muy alta de pulsaciones”. Unas sesiones en las que Laia trabaja todos los músculos del cuerpo, piernas, brazos, espalda, abdomen... No puede olvidar ninguno, tanto es así que incluso inventa ejercicios como el espantapájaros que consiste en dar pequeños saltos mientras mueve una pesa hacia delante y hacia arriba.
El gimnasio es el ejercicio indoor, que también incluye bicicleta estática para hacer trabajo cardiovascular. El resto ya es outdoor, por ejemplo esquí de montaña que ayuda a Laia en diferentes aspectos. “Es muy completo y me sirve para desconectar, cambiar la rutina de entrenamientos y trabajar la altura”. Y para terminar, lo evidente, el entrenamiento en moto: “Depende del lugar donde esté y de la exigencia del terreno, en moto hago de una a dos horas”.