San Mamés olvida por completo a Kepa
Ni pancartas ni cánticos al futuro portero del Madrid, que estuvo en un palco
Es como si San Mamés hubiese borrado de su memoria que un día vistió la camiseta del Athletic un joven portero al que muchos veían como posible sucesor de Iribar. Kepa Arrizabalaga se ha hecho tan invisible para la afición bilbaína (primero por voluntad propia, dejándose ver lo menos posible) que ayer no se registró ninguna huella de él en el derbi Athletic-Alavés (2-0). Tal vez por esa pereza o hastío ni las cámaras de Bein Sports le dedicaron un plano (tampoco lo hicieron con Guidetti, fichaje del Alavés que estuvo en el palco). Ocupó el lugar reservado para los lesionados y no convocados, entre Vesga y Aketxe, muy abrigado y con rostro serio en todo momento.
Por la mañana estaba citado en Lezama para trabajar con los no convocados y lesionados, pero de nuevo no se asomó por el exterior, algo que sí hizo el otro tocado: Balenziaga. Ya por la tarde, la platea prefirió acordarse de los que están y van a seguir. Por ejemplo Susaeta, al que nunca le ha regalado ni un aplauso y ayer encontró un feliz idilio. O Yeray, que provocó el derrumbe afectuoso del campo al salir a calentar en el minuto 37. Ni una pancarta ni un cántico para el meta. Nadie gastó un gramo de fuerza para un jugador que ha decepcionado tanto a la fiel parroquia vizcaína. En la comida previa de las directivas, se cuestionó a Urrutia por el tema. “No hay ninguna novedad, si hubiera la diríamos. En la conferencia de Prensa (en la que exigió un guiño a Kepa), ya fuimos lo suficientemente claros. Esto se acaba cuando se deja de hablar de ello”, explicó a ETB.
Cuando marcó Etxeita el 1-0 señaló a la zona donde estaba Arrizabalaga. Se lo dedicó a sus compañeros y a su amigo Ibon “que lo está pasando mal”. Ziganda volvió a pronunciarse sobre el tema al ser cuestionado, como el viernes, acerca de si tenía noticias sobre si Kepa habría pasado un reconocimiento médico en Madrid. “Sigo sin saber nada y sigo sin decir ninguna mentira”, sentenció muy serio.
La semana pasada comentó Cuco que contaba con el meta. “Primero vamos a ver cómo está y luego hablamos”, indicó ayer. E Iturraspe, el que jugó al gato y el ratón con la Prensa hace una semana para esconder a su compañero en el párking subterráneo de Lezama, finalizó: “Está lesionado, jodido, le quedará poco para recuperarse. Tiene personalidad, le veo normal. Esperamos que siga aquí la semana que viene, es lo que todos queremos”.
Ziganda “Sigo sin saber si hizo las pruebas médicas y sin decir ninguna mentira”