“Gritar en la pista es mi asignatura pendiente” Carla Suárez

Carla Suárez (Las Palmas de Gran Canaria, 29 años) ha vuelto al primer plano del tenis femenino tras entrar en cuartos en Australia. Ahí le espera Caroline Wozniacki.

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¿Cómo sobrellevó los problemas que tuvo en 2017, desde el punto de vista personal, para no perder la calma? —Soy una persona que, sinceramente, sabe diferenciar mucho la situación cuando está en competición o entrenándose de la que tiene en su vida fuera del deporte. No por tener malos resultados, u otros no esperados, en mi vida privada estoy más triste. Sí que es verdad que mi equipo me ha respaldado mucho. He pasado mucho tiempo con ellos y con mis amigos más cercanos. Y lo más importante es la familia, que sí que sufre cuando no me ve disfrutar con lo que hago. —Tuvo la oportunidad de volver a jugar de nuevo en la Rod Laver, con mucho público, y hacer un partidazo. ¿Cómo se sintió? —Muy bien, me encanta. Ojalá tuviera la oportunidad de jugar más en pistas grandes. El público te ayuda mucho más que en las pequeñas, donde hay menos gente. Por eso estoy luchando, para llegar a rondas finales y más arriba en el ranking.

—¿Hasta qué punto ha influido en su buen comienzo de año el cambio de entrenador (dejó a Xavi Budó y ahora está con Óscar Serrano y Marc Casabó)? —Hemos intentado conocernos lo antes posible, y la pretemporada ha servido en gran parte para eso. Que alguien nuevo me dijera las mismas cosas o parecidas, pero con otras palabras, me ha entrado muy bien. Con Óscar siento mucha comodidad y hace que todo sea más fácil. —En su juego llama la atención ese estético revés a una mano. ¿Por qué lo eligió? —No me acuerdo muy bien de cómo empecé con eso. Creo que me dieron una raqueta, me tiraron una pelota y le di así. En aquella época casi todos los jugadores lo utilizaban y mi entrenador en Gran Canaria, también. Todo eso me influyó... y hasta hoy. —¿Le han comparado muchas veces con Federer? —Bueno... supongo que mi revés se parece un poco al suyo, pero él le ha sacado un rendimiento que yo todavía no he podido (sonríe).

—Otro aspecto peculiar en su estilo de juego es que nunca grita ni al golpear la bola ni para celebrar los puntos como la mayoría de sus compañeras. ¿Por qué?

—Tengo un carácter muy tranquilo, pero reconozco que es una de mis asignaturas pendientes, porque mi equipo me dice que exprese más lo que siento en la pista. Poco a poco, creo que estoy trabajándolo bien. Cambiar a veces cuesta. —Ahora se las verá con Caroline Wozniacki.

—Me he medido unas cuentas veces contra ella, sé cómo juega y lo dura que es. Lucha por cada bola y a la vez es agresiva. Tendré que estar al 100%.

Revés a una mano “Empecé con él con mi entrenador en Gran Canaria, y lo he usado hasta hoy”

Wozniacki “Lucha por cada bola y a la vez es agresiva. Tendré que estar al 100%”