La bbC, en la primera sesión del juicio final
El Madrid se abraza a sus dos salvavidas, la Champions y Cristiano Ronaldo
En la expansiva terminología de Tebas cabría convenir que el Madrid se juega el inmediato porvenir ante un emirato que eligió París y el fútbol como balcones desde donde contemplar con mejores ojos el país. Poco queda de aquel PSG nacido en 1970 y que llegó a ser presidido por el diseñador Daniel Hechter, que vistió a Brigitte Bardot y ha pasado a la historia como el padre del preta-porter, y que fue entrenado por Just Fontaine. En 2011 lo adquirió un fondo de inversión qatarí, brazo financiero del Estado, y desde entonces ha gastado en futbolistas 1.115 millones, a razón de 139 al año. Este verano llegó a los 418 (incluyendo el pago en diferido de los 180 por Mbappé). La monstruosa inversión no ha pasado, en estos años, de cuartos de final en la Champions, el mejor altavoz del fútbol, y el club entiende que urge derribar esa frontera. Enfrente tendrá el peor enemigo y en las peores circunstancias: un Madrid con una sola bala, situación de máximo estrés que históricamente ha manejado estupendamente el club de Concha Espina.
El PSG es capaz de abrumar al Madrid con sus impecables estadísticas. Sólo ha perdido tres partidos y empatado dos en el curso, ha marcado en todos los partidos salvo en uno (ante el Montpellier), ha ganado todos sus compromisos en el Parque de los Príncipes, aventaja en su Liga al Mónaco, segundo, en doce puntos y su tridente ha sido una trituradora. Suma 70 goles (28 de Cavani, 27 de Neymar y 15 de Mbappé), dos tercios de todos los que ha marcado el Madrid en esta temporada y 32 más que la bbC. Pero es que el cuarto anotador, Di María (13), estaría por encima de cualquier
Los datos
El PSG hace cuatro goles por partido, pero tira menos que el Real Madrid