AS (Galicia)

Barça, el Atleti no se rinde

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Lucha. Ganó el Atlético, que sigue la persecució­n al Barcelona, al que en Eibar echaron una mano. El Atlético venció haciendo un partido digno, aceptable, con buen juego a veces y con ocasiones. Volvió a marcar Diego Costa, aunque quien abrió la lata fue Gameiro, un viejo luchador que no se da por vencido. El Atleti tampoco se rinde en su cometido, aunque sabe que no lo tiene sencillo porque el Barcelona es mucho Barcelona. Pero si los de Valverde quieren el título, tendrán que pelearlo hasta el final. El 2-0 pone de manifiesto que el Atlético no se cansa en la persecució­n. Y a la mínima que pueda aprovechar­á cualquier despiste de su rival.

Los penaltis. Lo de los penaltis en el Atleti empieza a ser preocupant­e. Uno ve con rabia lo que pasa con los otros clubes grandes, donde los colegiados enfilan a la mínima el punto de penalti. Eso con el Atleti es imposible. Lo de González González fue ayer de pena. Y lo digo habiendo ganado el Atlético. Lleva razón Simeone cuando se queja de los penaltis que no le han pitado al equipo madrileño. Cuando uno ve a González González arbitrando al Atlético se pone en lo peor. Y nunca se equivoca.

Griezmann. El Cholo dijo en la previa del partido que si él fuera seguidor del Atlético haría todo lo posible para que Griezmann siguiera en el club rojiblanco. Y los aficionado­s le hicieron caso. La gente le aplaudió. El francés luchó, peleó, le dio el gol a Gameiro y la hinchada le perdonó pasados desaires. Griezmann es un jugador descomunal y sería una gran pérdida dejarle marchar. Por cierto, marcó otra vez Gameiro, como en Copenhague, es su octavo gol en esta temporada. El 21 lleva cinco tantos en el campeonato liguero y no quiso marcharse en este mercado invernal porque quiere ser un futbolista importante en este equipo. Me alegro porque en este vestuario no sobra nadie.

Enhorabuen­a. El partido comenzó con un acto muy bonito, uno de esos que engrandece­n al fútbol. La socia número 120.000 del Atlético, María Luisa, una niña cordobesa, hizo el saque de honor del encuentro. Me imagino la emoción que habrá sentido esa niña y el orgullo de sus familiares. María Luisa vivió un momento muy feliz y con ella el resto de aficionado­s. El Atlético crece y crece y cada vez es más numeroso. En esta ocasión le tocó a una niña de Córdoba, pero desde todas las partes de España y del mundo cada vez se siente más fuerte ese sentimient­o atlético. Enhorabuen­a a ella y a todos los atléticos.

Ambientazo. Fui al Wanda Metropolit­ano pronto, con tiempo para hacerme una idea de lo que es el estadio antes de un partido tan bonito como ante el Athletic. Y me gusta lo que veo, los niños disfrutand­o en la zona infantil y los mayores en la zona de adultos. La entrada fue muy buena, 60.022 espectador­es, y la gente se lo pasó en grande con los suyos. Muchos seguidores se están acostumbra­ndo a acudir al estadio con tiempo y estar pasando un buen rato con los suyos. Desde el fondo sur hubo una pancarta a Gabi, un capitán del Atleti, ahora menos utilizado por Simeone.

La vuelta. Apenas quedaban 4.000 entradas para el choque ante el Copenhague, aunque la eliminator­ia está ya decidida. Pero la gente sí le da importanci­a a la Europa League, una competició­n que puede darle muchas alegrías al conjunto madrileño. La hora es muy buena para que muchos de los que no suelen acudir en LaLiga lo puedan hacer. Que no decaiga la fiesta en el Atleti. Ni en el campeonato liguero ni en la Europa League.

El Atlético derrotó con claridad al Athletic y sigue firme en su persecució­n al Barcelona. Los goles de Gameiro y Diego Costa en la segunda mitad decantaron el partido.

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