Landa y Nairo aspiran al trono en el País Vasco
Compiten por primera vez como compañeros para el Movistar
Contrarreloj Esta vez va en la cuarta jornada (19 kilómetros llanos), no en la última
La Vuelta al País Vasco llora las ausencias de Contador (inquebrantable idilio con la carrera) y el torbellino Valverde (ganador en 2017). Pero la ronda abre hoy el telón con el gran pulso de un Landa que quiere ser profeta en su tierra con su compañero Nairo.
EI pelotón internacional pone el foco esta semana en las carreteras de Euskadi, con una cita que ha cambiado la cara. Se mantiene el perfil habitual de la Vuelta al País Vasco, con un montón de trampas salpicadas por el recorrido, más la contrarreloj decisiva y la clásica subida a Arrate, donde este año acaba la prueba. Pero en esta ocasión la pelea en solitario de la crono no va enclavada en la sexta y última etapa, sino en la cuarta, con tiempo para arreglarlo, aunque pueden marcar diferencias decisivas esos 19 kilómetros llanos con salida y llegada en Lodosa. En las otras jornadas hay hasta bonificaciones.
Mikel Landa hereda el dorsal 1 que le deja el ausente Valverde con ganas de ser profeta en su tierra, de demostrar desde el principio que el protagonismo que demanda como primer espada se fundamente en unas piernas de superclase. Le espera un gran duelo con su compañero de equipo Nairo Quintana. Por primera vez coinciden bajo los colores del Movistar. No andarán muy lejos Nibali, Urán, Bardet y Porte. Este último, segundo tras Nairo en 2013, estrena prácticamente la temporada tras sufrir una infección respiratoria en la Volta al Algarve que le impidió ir a la Tirreno. A poco que se descuiden, los llamados a dar un zarpazo de sorpresa son Roglic y los hermanos Izagirre.
También se va a añorar a un Contador que es historia viva en la carrera: tiene un póquer de txapelas, como Linares. Entre este lunes y el sábado la competición revisará si está tan abierta como parece, con días de mucho trabajo en Zarautz, Bermeo, Eibar y Arrate, donde terminan las primera, segunda, quinta y sexta jornadas. La contrarreloj del jueves puede ser determinante y la tercera etapa, con final en Villanueva de Valdegovía (Álava), parece de transición.
Además del Santuario de Arrate (1ª), que decidirá el ganador, en los cuadernos de los directores aparecen subrayadas paredes cortas, verticales y estrechas, como las de Aia (3ª), Elkano (2ª), Almika (1ª), San Pelaio (1ª), Endoia (2ª), Azurki (1ª) e Izua (1ª).
Hay hasta 23 puertos y cinco de primera en un perfil de 821 km. Zarautz abre el telón hoy como principio y final de un día en el que suele haber nervios, ya que todo el mundo está fresco, con buenas piernas y querrán pasar delante el último repecho. Es un recorrido apto para las escapadas, con cinco cotas. Durante sus 162 km se subirá a Jaizkibel desde Lezo, Maddiola, que supone la escalada tradicional de Igeldo, Garate, Aia y la trampa de Elkano, una ascensión propuesta por Haimar Zubeldia, uno de los exciclistas que colabora con la Vuelta al País Vasco.