El Madrid gana al Fuenla con el alma ya en Atenas
Doncic y los pívots dominaron en la victoria 400 de Pablo Laso
El Madrid ató con una segunda lazada su primer puesto liguero. Seis triunfos de ventaja a falta de la jornada de hoy. El martes le espera el Panathinaikos en el playoff de cuartos de la Euroliga. Reyes, Rudy y Campazzo no jugaron.
El Madrid estaba en cuerpo en Fuenlabrada y en alma en Grecia. Su espíritu ha viajado por adelantado a Atenas, donde desde el martes se medirá al Panathinaikos en un playoff durísimo. La amplia ventaja con la que navega en la Liga, seis triunfos ya a falta de la jornada de hoy, le permite tomarse ciertas licencias. El tamaño de su tropa, también. Porque una cosa es pedir una venia y otra ganar en cancha ajena en la ACB con la cabeza en otro asunto y sin pisar a fondo.
En ausencia de bases (Doncic era el único disponible), Causeur ejerció de director a tiempo parcial y Pablo Laso, en su victoria 400 en el banquillo del Madrid, hizo debutar al sueco Melwin Pantzar con 18 años recién cumplidos. Los blancos, eso sí, contaron con mucho margen de maniobra por su hegemonía en la pintura. Primero con Tavares (7 puntos de inicio), luego con Ayón (12 de sus 14 en seis minutos), más tarde con Randolph y de nuevo con la intimidación de Tavares.
La baja de larga duración de Sekulic castiga ahí dentro al Fuenla. La de Popovic, con un esguince, le ha dejado temporalmente sin su líder. Los del Che García arrancaron el curso como una moto, la revelación más reveladora, y ahora intentan conservar la velocidad de crucero con una rotación corta que en las últimas semanas no les ha dado para ganar a nadie: cinco derrotas seguidas que le complican el sueño del playoff. Sí tuvo arrojo el Montakit para reaccionar al 6-14. Lo hizo agarrado a Pako Cruz. Luego supo dejar en la mitad el amenazador 48-70 del final del tercer cuarto. Laso no lo debió ver claro cuando recuperó a Doncic, aunque el tercer periodo había resultado demoledor: 13-30. Ahí Luka campó a sus anchas bajo la mirada del dueño de los Suns.
El Madrid se desmelenó y Randolph las enchufó de todos los colores, dos triples y tres canastas en ese tramo. A Thompkins, de vuelta, le costó más, mientras que Campazzo sigue inactivo. El Panathinaikos le aguarda, como a Reyes (fiebre) y a Rudy (tobillo). El Real viajará el lunes, su alma le espera ya en el OAKA.