El Salzburgo se cree capaz de remontar el 2-0 al Marsella
Mitroglou, baja en los franceses
SALZBURGO: Walke; Lainer, Ramalho, CaletaCar, Ulmer; Haidara, Samassekou, Schlager, Berisha; Hwang y Dabbur.
MARSELLA: Pelé; Sarr, Rami, Luiz Gustavo, Amavi; López, Sanson; Thauvin, Payet, Ocampos; y Germain.
■ Árbitro: Karasev (Rusia).
■ Estadio: Red Bull Arena.
■ Hora: 21:05 (beIN MAX 1).
EI Marsella tiene a tiro llegar a una nueva final europea catorce años después, tras la de la UEFA 2003-04 en la que cayó ante el Valencia. Los de Rudi García defienden el 2-0 de la ida, son muy favoritos y su afición les dio ayer una acalorada despedida tras el entrenamiento antes de partir hacia Austria. El plan marsellés pasa por marcar un gol que casi les meta en la final; la lección, que el Salzburgo no es un equipo menor: en la ida, pese al resultado, remató más a puerta (5-4) y en total (10-7) y tuvo más el balón (55-45%).
“Dominamos gran parte del encuentro, pero nos faltó el gol que queríamos”, lamentaba ayer Marco Rose, técnico del Salzburgo. Pero en el Red Bull se crecerá. Allí ya ganó al
Marsella en la fase de grupos (1-0, hoy insuficiente) y allí ya acometió hace poco una gran remontada: en cuartos, el Lazio llegó con un 4-2 de la ida y el Salzburgo le dio la vuelta con un 4-1 vibrante, con tres goles en cuatro minutos (del 72’ al 76’). Para los austriacos sería su segunda final continental, tras alcanzar la de la UEFA 93-94 (entonces era el Casino Salzburgo) y perderla con el Inter.