La plantilla del Celta se prepara para una revolución
Dos tercios del vestuario desconoce su futuro para la próxima temporada
El cambio de ciclo no llegó con el adiós de Berizzo, pero sí con el de Unzué. Entre los jugadores que tienen ofertas, los que están descontentos y los que dependen del nuevo técnico, casi todo está por decidir de cara a la 2018-19.
Pocas certezas. A día de hoy sólo es segura al 100% la continuidad de tres futbolistas: Sergio, Hugo Mallo y Brais Méndez. Con el resto todo puede suceder. Se da por hecha la renovación de Sergi Gómez, que se podría anunciar en los próximos días, y Jozabed también tiene todas las papeletas para quedarse pese a su discutido rendimiento. El caso de Iago Aspas merece una mención aparte. Es la piedra angular del club y está feliz en Vigo. No obstante, todo puede pasar si brilla en el Mundial. Podría recibir alguna propuesta mareante que le hiciera replantearse seguir cargando con toda la responsabilidad de un equipo que no competirá a nivel internacional.
Cotizados. Si a la puerta del moañés no dejan de llamar clubes del máximo nivel, lo mismo sucede con Maxi Gómez y Lobotka. Dos de las grandes revelaciones de LaLiga están en las agendas de media Europa. A ambos el Celta los tiene bien atados, con cláusulas de rescisión de 50 millones de euros. Aunque no las va a exigir íntegras, sí que pedirá cifras que los convertirían en los traspasos más caros en la historia del club. Otra suculenta operación podría protagonizarla Pione Sisto. Desde Inglaterra se apunta que el Southampton podría poner 20 millones de euros sobre la mesa por el danés.
Descontentos. Los futbolistas que acaban contrato en el 2019 y no se ponen de acuerdo con el club para renovar están en la casilla de salida. Wass ya ha dicho que espera jugar la próxima Champions y el Atlético piensa en Jonny. Diferente es la situación de Radoja, que ha dado un bajón de juego esta campaña y no tiene tanto cartel en el mercado. Además, la consolidación de Lobotka ha cortado la progresión del serbio. Tampoco está satisfechos con su rol dentro del grupo Rubén Blanco, una vez perdida la condición de titular. El portero podría estar planteándose una salida y las dudas sobre su futuro las alimentan las informaciones que sitúan a cancerberos como Fabricio y Pacheco en la órbita olívica. Otro descontento por su falta de protagonismo es el inadaptado Emre Mor, que podría tener una segunda oportunidad. Por otra parte, todo apunta a que Mazan saldrá cedido y que Fontàs se desvinculará del Celta.
Sudamericanos. El grupo de futbolistas que no se han sentido valorados esta campaña lo completan tres jugadores sudamericanos, integrantes del núcleo duro de la plantilla con Berizzo y suplentes habituales con Unzué. Si el chileno Hernández y los argentinos Cabral y Roncaglia van a formar parte de la próxima plantilla, dependerá de la idea con la que llegue el nuevo entrenador. Una de sus primeras decisiones será pronunciarse sobre si estos tres experimentados jugadores van a recuperar sus galones. A Cabral, que queda libre en el 2019, es a quien más le urge saberlo.