Las cuentas pasan por ganar los 12 puntos
El equipo gijonés debe esperar el fallo de los rivales
EI Sporting sigue sin querer hacer cuentas porque no hay más que un camino para alcanzar el objetivo del ascenso directo, sobre todo después de la derrota en Zaragoza: ganar los cuatro partidos que quedan para el final del campeonato.
El margen de error es nulo para los rojiblancos. Ahora son los otros dos rivales directos, el Rayo Vallecano y el Huesca, los que tienen que fallar para poder entrar en una de esas dos plazas.
Confianza. La buena racha se rompió en Zaragoza pero el Sporting tiene confianza en volver a enlazar otras cuatro victorias consecutivas. Se siente capacitado para lograrlo a la vista del rendimiento en la segunda parte en el estadio La Romareda. La historia reciente dice, además, que el Sporting es capaz de sobreponerse a las situaciones más difíciles; fue en los dos últimos ascensos.
En 2008, con Manolo Preciado en el banquillo, la derrota en Castellón la penúltima jornada (1-0) parecía dejar con mínimas opciones al equipo; sin embargo, falló la Real Sociedad en Vitoria y el equipo rojiblanco llegó dependiendo de sí mismo a la última jornada.
En 2015, en el último ascenso, todo parecía perdido a falta de tres jornadas tras un empate sin goles en Alcorcón y menos aún en la última jornada en el Villamarín. Todos saben cuál fue el desenlace.