La racha del Sporting en casa se rompe el peor día
La derrota minimiza las opciones de ascenso directo
La racha del Sporting de Baraja en El Molinón-Quini se ha roto en el peor momento de la temporada. Cuando más se necesitaba una victoria como cualquiera de las diez anteriores, el equipo rojiblanco vivió minimizadas sus opciones de ascenso directo por una derrota tan inoportuna como merecida frente al filial del FC Barcelona, que de paso cogió aire en Gijón en su agónica lucha por la permanencia.
Los azulgrana fueron superiores a los rojiblancos y sumaron tres puntos que dejan el camino abierto a Rayo y Huesca en la pelea por el ascenso directo al que aspiraban los gijoneses.
El equipo de García Pimienta asumió en todo momento el mando de un partido en el que siempre estuvo por delante en el marcador ante un rival excesivamente nervioso e impreciso. El conjunto de Baraja solo pudo contrarrestar al filial barcelonista con sendos chispazos de Rubén García y Michael Santos.
Cualquiera que desconociera la marcha de la competición podría pensar ayer que los papeles estaban cambiados en El Molinón. El Barça B pudo mejor con la presión, tuvo más temple y mayor oficio que un Sporting que ha tirado por la borda sus aspiraciones de ascenso directo con dos derrotas consecutivas en solo una semana.
Mariño volvió a ser el más destacado de los locales con un par de intervenciones a disparos de Cardona que evitaron una derrota más amplia. Ortolá, en la otra portería, no tuvo que emplearse excesivas veces a fondo y solo tuvo un susto de verdad en un remate de Santos al larguero al inicio del encuentro. El resto de acciones de peligro, las controló el meta visitante.
En resumen, los chavales de La Masía maniataron a los jugadores claves de Baraja, jugaron al Sporting con arrojo y se llevaron de Gijón la que, de paso, es la primera victoria de la historia en las visitas del filial barcelonista a El Molinón.
Ocasiones El filial azulgrana siempre fue por delante en el marcador