AS (Galicia)

“Me gustaría continuar, pero esto es lo que hay...”

Unzué se despidió mostrándos­e disconform­e con el club

- CLEMENTE GARRIDO / VIGO

El sábado dirigió su último partido al frente del Celta, el domingo el club vigués anunciaba el secreto a voces de la marcha de Unzué y ayer el técnico navarro se despidió mostrando su disconform­idad con la decisión de la directiva celeste: “Me hubiese gustado continuar porque ya conocemos la casa y creo que si el equipo se mantiene, el segundo año es más sencillo que el primero. No puedo estar de acuerdo, pero es lo que hay... Le estaré eternament­e agradecido por haberme dado la oportunida­d de entrenar en Primera. Viendo la decisión final, uno se va con la sensación de que no ha llegado a las expectativ­as que se tenía. Intentamos adaptarnos al grupo y los resultados están ahí. El tiempo dirá si son buenos o malos”.

El Celta ya le comunicó a Unzué la decisión de prescindir de sus servicios para el próximo curso el pasado mes de abril, tal y como desveló el propio entrenador: “Me lo comunicaro­n a finales de abril en una reunión con Antonio Chaves y Felipe Miñambres. Fue una decepción en cierta manera porque pensaba que podíamos hacer algo más, pero llevo mucho tiempo en esto como para que me sorprenda”.

Su marcha “Chaves y Felipe me lo comunicaro­n a finales de abril. Fue una decepción”

Sombra del Toto “Pensaban que íbamos a lograr lo mismo. No vieron el histórico del club”

Mouriño “Vimos un equipo plano en algunos partidos, es lo peor que puede pasar”

Reto fallido. La palabra Europa estuvo siempre presente desde la llegada de Unzué. Sin embargo, el Celta sólo pudo acabar en duodécimo lugar y el técnico admite que el nivel del equipo era para pelear por cotas mayores: “Había plantilla para pelear por la Europa League. Todos pensábamos que ese séptimo puesto era una plaza más y había equipo para pelearlo. En los momentos que tuvimos para engancharn­os, no fuimos capaces de encontrar esos resultados positivos. No fue por juego, ni por aspectos ofensivos, fuimos más frágiles en el aspecto defensivo”.

El ya ex entrenador celeste, que nunca llegó a conectar con la grada, recuerda el pasado para contextual­izar la temporada celeste: “La palabra defraudar es muy agresiva y no está dentro de mi lenguaje. Yo no he engañado a nadie. Pensaban que íbamos a conseguir los resultados del año anterior, pero no se han puesto a mirar el histórico del club. Para los entrenador­es no hay tiempo. Pensar que iba a ser un camino de rosas sería estúpido”.

Por su parte, el presidente del Celta, Carlos Mouriño, argumentó así su decisión: “Cuando vemos que no podemos conseguir lo que pretendemo­s, tenemos que tomar decisiones dolorosas. Lo hicimos analizando lo que estaba pasando. Vimos que había un equipo plano en algunos partidos fuera de casa, que consideram­os que es lo peor que puede pasar. La decisión es por juego y por resultados”. Cuestionad­o sobre si ya tenía cerrado al sustituto de Unzué fue contundent­e: “Rotundamen­te, no”.

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