“ENTRE UN KARATECA Y UN JUDOCA NO SE SABE QUIÉN GANA”
Barcos asegura que “entre el judo y el karate, dos deportes japoneses, la convivencia es pacífica, amable y sin roces”, y tiene que entrar en la pregunta recurrente, aunque no quiera, acerca de quién
ganaría un combate entre un judoca y un karateca: “Pues no se sabe de antemano quién ganaría. Si el karateca acierta con un golpe rotundo y te deja KO, pues él, por supuesto. Pero si no acierta
y el judoca te puede coger, el karateca ya no tiene opción. Es decir, cada deporte, cada arte, es totalmente diferente y con unas características muy marcadas”. Por eso ambos viven en paz.
que ahora lo es también del país, quejándose por lo que había sido una afrenta para ellos. Hablamos, repasamos las imágenes y se quedó convencido de que los jueces actuaron con criterio deportivo”. El VAR, protagonista en el Mundial de fútbol en Rusia, ya llegó al judo hace tiempo.
¿Cuánto vale la medalla? “Ahora es carísima, porque hay muchos países, sobre todo de lo que antes era la URSS, que han apostado por el judo para los Juegos. Pongamos Mongolia, por ejemplo, con temperaturas extremas a lo largo del año: pues bien, una sala de judo en condiciones no es muy cara y se puede ofrecer siempre para que sus deportistas se entrenen. Países más pequeños, como Eslovenia, como Kosovo, con tradición en deportes de combate, se vuelcan en una élite escogida y están logrando excelentes resultados. La Federación Internacional tiene 188 países. Pues más de un tercio tiene opciones de competir en igualdad, y cuando las naciones africanas den un paso al frente en la técnica, van a ser imparables porque el físico ya lo tienen”.
La cantera española, aquella que surgía de las clases extraescolares en los centros de enseñanza y que ahora compite con una oferta más variada, “se resiente, pero no lo nota tanto el judo. Ahora los chicos tienen de todo, pero este deporte, por sus valores, por el equilibrio que proporciona, sigue en las preferencias de los padres a la hora de inscribir a sus hijos, y luego los niños se enganchan”.
No esconde Barcos que la llegada de otras dos artes marciales a la condición de olímpicas, el taekwondo y ahora el karate, “es una competencia añadida con la que hay que convivir”, pero tampoco le quita el sueño porque “hay espacio para todos”.
Espera que Tokio 2020 sean unos Juegos especiales “porque en 1964 el judo debutó allí como olímpico, donde este deporte es una religión, y vuelve ya como un deporte internacionalmente reconocido”. España ha firmado un acuerdo con la Universidad Internacional de Okayama para mandar a la Selección “durante este ciclo de preparación olímpica, porque tienen unas grandes instalaciones, y para que se vaya adaptando”.
2020
“Tokio será especial, porque allí el judo es como una religión”