El extraño caso de Paulinho
■ Paulinho vuelve al Guangzhou Evergrande. Se habla de una operación de 50 millones de euros, diez más de lo que costó hace un año, pero la realidad es que en el comunicado del Barcelona únicamente se habla de una cesión con opción de compra.
Las realidad es que el Guangzhou apela una cesión para evitar tener que hacer frente al impuesto con el que China grava las compras de futbolistas, que asciende al 100% de lo invertido en una tasa que se dedica a fomentar el fútbol base. Con la cesión evitan este sobreprecio. Lo que queda por saber es en cuanto se valorará la opción de compra en el momento en que esta se llegue a producir (si es que se llega a producir y no pasa como con Rafinha).
Paulinho también sale ganando. El club chino pasa a pagarle 15 millones netos por temporada mientras que en el Barcelona ganaba 8,5. La pregunta es ¿qué gana el Barça más allá de una promesa de ingreso de unos 50 millones que no están consignados en ningún papel y que, por lo que parece, no están sujetos a ninguna cláusula obligatoria? Pues de momento, la única respuesta es la liberación de un sueldo de 8,5 millones por temporada y un pasaporte libre para la llegada de Arthur. La tensión en caja y financiera del Barcelona empieza a notarse.