Vall y Marina se juegan el único metal español
Hugo fue cuarto y Chupkov logró el récord europeo
Sin Mireia Belmonte, la natación española vive lejos del podio. La suerte le fue esquiva a Jessica Vall en los 100 braza, donde fue cuarta, y ayer a Hugo González en su primera final internacional. Sus 1:58.77 se quedaron a un segundo del bronce. Y Melani Costa, en la otra final de la jornada, fue octava en el 200 libre, con un tiempo de 1:58.84.
La única opción española para no irse de vacío del Europeo de Glasgow, algo que no sucede desde el de Jonkoping de 1977, se la jugarán esta tarde Jessica Vall y Marina García, las infalibles bracistas, quienes ya nadaron la final del 100 y ahora afronta con garantías y “confianza” su mejor prueba, los 200.
La nadadora del CN Sant Andreu acude con la sexta (2:25.94) y Marina se logró meter, en una carrera más rápida, con la segunda (2:24.31) tras darle en un primer momento la cuarta. España reclamó y le dieron la razón.
“La estrategia es diferente. Gané confianza y busqué aspectos de técnica para la final. Me sentí muy cómoda y espero que eso me ayude para mañana”, comentó la nadadora del CN Sabadell. Vall considera que para conseguir una medalla en una final tan abierta es necesario nadar, al menos, en 2:23. “Hay que estar en 2:23 o 2:22. He trabajado para ello, toca descansar y prepararme para la final”. Su compañera, en cambio, no quiere hablar de tiempos: “Nunca digo tiempos, porque estar una final no significa hacer un tiempo u otro. La gente está allí para nadar y ganar, y la emoción se multiplica por diez. El tercer y segundo puesto están muy abiertos. Todas tenemos una oportunidad”.
En el resto de finales, destaca el récord de Europa del ruso Anton Chupkov en los 200 braza, con un tiempo de 2:06.80, así como el récord continental de Gran Bretaña en el relevo 4x100 estilos mixto (3:40.18).
En los 200 mariposa, la húngara Kapas se llevó el oro con un tiempo de 2:07.13. Mireia Belmonte, en abril, hizo 2:07.09, por lo que hubiera sido oro de repetirlo. Klimento Kolesnikov, ruso y de 18 años, batió el récor mundial júnior en 100 espalda (52.53).
Final 200 braza “El tercer y el segundo puesto están muy abiertos”, reconocen ambas