El descaro de Pons vale un bronce de categoría
Finalista en Río, sube otro peldaño en los 400 estilos
Pons va a dar la sorpresa, ya verás”, decía José Antonio del Castillo, ex director técnico de la RFEN y entrenador de Joan Lluís Pons. La advertencia cobró forma en el primer 100 de la final de los 400 estilos, cuando el mallorquín, de 21 años y solo 1,69 de altura, salió descarado y sin reservas a por la medalla. Marcó el cuarto mejor parcial (57.43). El estacazo lo dio en la espalda, cuando ya se colocó tercero con 2:01.83. Más allá de la posición, y con el húngaro Verraszto y el británico Litchfield, a la postre oro y plata, en solitario, Pons empezaba a desmarcarse.
En la braza, apretó los dientes, no perdió el estilo en ningún momento y afianzó la posición. Tocó de nuevo tercero (3:13.65). El alemán Heintze y el nadador de Azerbayán Shemberev se acercaban por las calles 2 y 3. La carrera iba por carriles tan dispares que desde la grada el resto del equipo español no apreciaba si daban caza a Pons, que llegó apurando a los últimos metros. Las postreras brazadas fueron un suplicio, pero el mallorquín aguantó y tocó tercero (4:14.26). Un bronce que sabe a oro para él y para la natación española. “Esto le animará y seguro que es el comienzo de cosas mejores”, comentó Casti. África Zamorano fue octava en los 200 espalda (2:11.55).
La última jornada sirvió para que Yuliya Efimova ganara dos oros más (50 braza y 4x100 estilos), igualando el récord de la húngara Kovacs de 1999 al conquistar las tres pruebas de braza. Y también para que Adam Peaty sumara su tercer oro y fuera nombrado el rey de Glasgow. Sarah Sjöstrom llegó al cuarto oro en los 50 mariposa, mientras que la italiana Simona Quadarella sumó tres (400, 800 y 1.500 libre).
La final más curiosa fue la de los 100 mariposa, cuando el italiano Codia se colgó el oro por la calle 8 y con 50.64.
Castillo
“Esto le animará y seguro que es el comienzo de algo mejor”