El Ciutat de ‘Pelé’ Sisto y el 5-2-3

No tiene demasiado sentido que me ponga aquí a realizar una oda al partido realizado por Pione Sisto. Por muchos elogios que acumule, me quedaré corto. Si no tuvo la ocasión de ver el encuentro en directo, sea usted aficionado del Celta o de cualquier otro equipo, le recomiendo que lo vea repetido. Fue una barbaridad. Más que Pione parecía Pelé o Maradona. A partir del obús que metió por la escuadra se desató y apareció por todas las zonas del campo a una velocidad supersónica. Otra vez en el Ciutat de Valencia, el mismo estadio donde la pasada campaña firmó un golazo que le dio tres puntos al Celta. Y después de aquel tanto se pasó casi cuatro meses sin dar una a derechas. Con el danés es el todo o nada. Si Mohamed soltó tras el partido contra el Espanyol que había sustituido a Sisto porque “perdió todos los duelos”, ayer sucedió justo lo contrario.

Aunque resultaría exagerado afirmar que la mutación del extremo se debe al cambio de sistema, jugar con cinco zagueros le da mayor libertad para moverse en ataque. No fue al único que le sentó bien la apuesta por el 5-2-3, con Mallo como falso extremo. El dibujo que el cuerpo técnico había ensayado en la pretemporada, pero que la lesión de Roncaglia obligó a meter en la nevera, también ayudó a ver la mejor versión hasta el momento de Néstor Araújo. El mexicano había dejado muchas dudas por su actuación ante el Mainz 05 en el Memorial Quinocho. Sin embargo, ante un monumental futbolista como es Morales, ofreció una gran versión. Primer triunfo de Mohamed en el marcador y en la pizarra.