El Numancia se borra de la Copa con dos autogoles
Higinio y Grego adelantaron al Sporting sin querer
El Numancia se borró del torneo que le dio a conocer a nivel nacional. Dos goles en propia puerta fueron suficientes para olvidarse del torneo y que el Sporting siga adelante sin mayores esfuerzos. Ambos equipos plantearon un partido similar. Con rotaciones significativas, hasta diez en el Numancia en relación al último partido de liga. Los hombres de Baraja estuvieron defendido los primeros minutos las tímidas acciones ofensivas de los sorianos. Higinio tuvo dos ocasiones seguidas al rematar de cabeza, mal, sendos saques de esquina. Los locales eran fieles a la idea de salir siempre con el balón controlado y volviendo a abusar del apoyo atrás. El equipo gijonés, por su parte, insistían en acciones de banda, presionado arriba y buscando acciones por el centro, lugar extremadamente delicado de los rojillos. Viguera tuvo la mejor ocasión. Un centro de Nacho fue al delantero riojano quien remató y Juan sacó el balón en la misma línea de gol.
La mala fortuna se puso la camiseta del Numancia. Dos goles en tres minutos contra la portería de Campos y los dos por mediación de compañeros de vestuario. El primero, una falta botada por Hernán fue peinada atrás por Higinio haciendo inútil la estirada del portero. Posteriormente, Grego remató a bocajarro y también de cabeza un córner contra la portería que defendía. Ahí fue cuando los jugadores de López Garai buscaron la portería rival con más verticalidad. Mateu pudo recortar distancias tras una mala salida de puños de Mariño pero disparó fuera.
Tras el descanso, el Numancia logró recortar distancias gracias a un cabezazo del canterano Marcos. El central saltó más que su par en una falta y logró introducir el balón en la portería de Mariño. Los sorianos jugaron mejor, asimilando más los conceptos del técnico. El Sporting se encontró con la circunstancia de defender y salir rápido a la contra. Una buena ocasión fue para Morillas tras una buena jugada personal, pero Campos logró desviar la pelota. Los locales terminaron desesperando a su afición al ir por detrás en el marcador y seguir tocando atrás, sin buscar la portería rival sin inquietar la portería visitante.
Cabezazo
El canterano rojillo, Marcos, acortó la distancia visitante