La Liga Heineken echa a andar de la mano del fútbol
La sede de LaLiga fue escenario de su presentación
EI rugby sigue creciendo bajo el paraguas de su hermano gemelo, el fútbol. Esa unión, calificada por el presidente de la FER, Alfonso Feijoo, como “la de dos deportes separados al nacer”, se escenificó ayer en la presentación de una nueva temporada de la Liga Heineken.
Feijoo celebró la expansión del rugby español en el último año, en el que “pese a no ir al Mundial, el crecimiento en profesionalización y nivel de juego es imparable”. En eso ayuda que la FER esté dentro del plan de ayuda de LaLiga con el 1% de los ingresos por televisión y la plataforma de streamings LaLiga4Sports.
Este 2018, la División de Honor tendrá doce equipos: tres vascos (Hernani, Ordizia y Gernika), dos catalanes (Santboiana y Barça), tres castellano-leoneses (VRAC, El Salvador y Burgos), un cántabro (Senor), dos madrileños (Cisneros y Alcobendas) y un valenciano (La Vila). Una competición que representa bien el panorama oval español. “Los conjuntos en regiones de desarrollo han hecho un trabajo encomiable y eso ayuda a que suba el nivel y a que Valladolid tenga más rivalidad”, opinó Feijoo en su línea de expandir este deporte más allá de sus centros tradicionales de influencia.
Pero para que la Liga Heineken siga creciendo hay que vender bien el producto. El año pasado las audiencias de Teledeporte para los partidos de clubes, Selección (el mayor reclamo) y el programa Pasión Rugby, de unos dos millones según Feijoo, “fueron un éxito total”. Pero parece que se apostará por diversificar. Acerca de si el rugby estará en la fase inicial de la nueva OTT (una plataforma con eventos en directo para PC, tabletas, móviles y smart TV), Feijoo dijo que “está en la lista, aunque no hay nada materializado”. Rugby y fútbol, que tantas veces se contraponen, caminan ahora de la mano. Bienvenido sea.