San Mamés reta a la BBA: sólo Benzema marcó allí
Entre los tres, tres goles en ocho partidos allí
El Madrid visita hoy San Mamés con la obligación de seguir sumando de tres en tres para no perder comba en la Liga, que ya se ha convertido en un práctico mano a mano en la cabeza entre los blancos y el Barcelona: están igualados con nueve puntos (los únicos que lo han logrado) y sólo el goal average culé (12 goles marcados y dos en contra; 10-2 para el Madrid) sitúa a los de Valverde por encima.
Salvo sorpresa por parte de Lopetegui en el once, lo esperable es que el ataque lo siga formando el tridente que se ha instalado como titular esta temporada: Benzema, Bale y Asensio, la BBA. Aunque el nuevo San Mamés no ha venido siendo un estadio sencillo para ellos: entre los tres suman ocho partidos contra el Athletic como local, con un balance de sólo tres goles. Los tres fueron obra de Benzema, que ha disputado cinco partidos en el feudo rojiblanco, anotando dos goles en la 2015-16 y uno en la 2016-17; también jugó tres duelos en el antiguo San Mamés, no logrando marcar en ninguno de ellos. Aunque el equipo vasco le trae buenos recuerdos al galo: es el segundo rival al que más goles le ha hecho en Liga (8), sólo superado por el Granada (10).
Bale sólo ha jugado dos partidos en San Mamés, sin goles; y Asensio no sabe lo que es jugar con la camiseta blanca allí: sólo disputó un partido durante su cesión al Espanyol en la 2015-16, que acabó con derrota perica.
Cristiano. La historia reciente muestra que es un choque de clara dificultad para el Madrid: en cinco partidos en el nuevo San Mamés, dos triunfos, dos empates y una derrota. En el debut madridista allí, en la Liga 2013-14, no pasó del empate a uno, con goles de Jesé e Ibai y expulsión de Cristiano tras un rifirrafe con Iturraspe; sus gestos de camino al vestuario, le costaron una sanción de tres partidos al portugués, que además no fue capaz de marcar en sus cinco partidos en el nuevo estadio; sí lo hizo en el antiguo: cuatro goles en cuatro partidos.
Asensio Nunca jugó allí con el Madrid; sólo un partido, en su cesión al Espanyol