AS (Galicia)

La última oportunida­d

Valverde y Mas prometen batalla en una etapa de seis puertos en 97 km

- JUANMA LEIVA / ANDORRA JUAN GUTIÉRREZ

Una etapa de 97 kilómetros, con seis puertos y final en la Gallina, es lo que separa a Simon Yates de ganar su primera grande. Pero sus rivales no se han dado por vencidos y prometen intentarlo, entre ellos un Alejandro Valverde que ganó aquí en 2012 y un Enric Mas que quiere subir al podio.

Simon Yates, tras dar un golpe casi definitivo en La Rabassa, no ve la Vuelta ganada y eso que las rentas parecen suficiente­s: 1:38 a Valverde, 1:58 a Kruijswijk, 2:15 a Mas, a 2:29 López... Y al preguntarl­e al británico la razón, más que nombrar a un rival, describe el terreno que tiene hoy por delante. Porque los seis puertos en 97 km con 4.000 metros de desnivel acumulado dan respeto al maillot rojo y esperanzas a los aficionado­s de que todo puede pasar.

Más cuando los rivales prometen correr al ataque, incluso un Alejandro Valverde que fue el que más cedió ayer: “Está claro que estoy más lejos de la Vuelta, pero no voy a darme por vencido”. Y si al murciano le tocará pasar a la ofensiva... la revelación de esta Vuelta y Dorsal As al mejor joven, Enric Mas, ni se lo piensa. “Voy a dormir más tranquilo siendo cuarto que tercero, pero atacando”, apunta el mallorquín del Quick Step, y de sus palabras se puede interpreta­r mucha ambición: “Va a ser una contrarrel­oj”.

Seis puertos. Si tiene pensado lanzarse a por la épica, tendrá sitios para hacerlo: se arranca en plena ascensión a la Comella, y a partir de ahí será un sube y baja a Beixalis, Ordino, otra vez Beixalis, nuevo paso por la Comella y final en la Gallina, puerto que verá coronarse al ganador de la Vuelta y donde Valverde ya sabe lo que es vencer (2012). Será el desenlace de la última batalla de esta Vuelta. El último escalón para Simon Yates, la última oportunida­d para el resto. POR

El recorrido de hoy recuerda a la etapa reina de la Vuelta 2015, que también se celebró íntegramen­te por Andorra sobre seis puertos, de los cuales se repiten cuatro. Aquel 2 de septiembre fue glorioso para el Astana, que ganó con Mikel Landa y vistió de rojo a Fabio Aru, que terminaría campeón. Hubo otro héroe paralelo, Chris Froome, que cubrió el trazado con un pie roto.

Froome había llegado corto de forma, pero tres días antes ya asomó a las primeras plazas en la Cumbre del Sol. Para esta 11ª etapa desprendía optimismo, incluso comentó a sus compañeros en el hotel que se veía ganador en lo que definió como “el recorrido más duro” que había conocido.

Pero la jornada empezó muy mal, porque se cayó en el kilómetro 5, antes de la primera ascensión. El africano tuvo que pegarse un buen calentón en el Beixalis para enlazar con el grupo de favoritos en el km 22, con la rodilla derecha ensangrent­ada y con el pie golpeado.

A pesar del dolor, el Sky tomó la cabeza en la Gallina, cuarto puerto del día. Aquello resultó un juego de póquer, porque Froome se descolgó cuando empezó el movimiento serio. Se le vio levantarse en la bici, algo raro en él. También visitar a los coches del médico y de su equipo. El abandono sobrevolab­a los Pirineos, pero decidió terminar, a 8:41 minutos, “para honrar a la Vuelta a España y a los compañeros”. Los primeros rayos X no revelaron roturas, pero una resonancia magnética posterior detectó una fractura en el navicular. La Vuelta se había acabado.

Dos años después, Froome se vistió de rojo en la tercera etapa y lo retuvo hasta el final. Fue en la meta de Andorra.

 ??  ?? Chris Froome, tras la etapa.
Chris Froome, tras la etapa.
 ??  ?? A POR EL PODIO. Mas y Valverde buscarán el cajón de Madrid.
A POR EL PODIO. Mas y Valverde buscarán el cajón de Madrid.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain