Morata, suplente en el pinchazo del Chelsea
Los 'blues' son terceros y el Liverpool, líder en solitario
Se veía venir desde hacía varios partidos pero ayer, en la visita del Chelsea al Olímpico de Londres, Morata se quedó en el banquillo para que entrase Giroud. Sarri ha intentado aguantarle, e incluso le mima en público para que sepa que no se ha perdido la confianza en él, pero el español está completamente frustrado. Un gol en siete partidos esta temporada es un pobre bagaje para él, y a pesar de eso el equipo había estado sacando los choques adelante gracias en gran parte a un Hazard que es pichichi de la Premier. Pero ya no más.
El choque contra el West Ham de Pellegrini, que se saldó con un soporífero 0-0 que deja a los blues terceros y al Liverpool líder en solitario, quiso darle una oportunidad a Morata cuando entró pasada la hora de juego. Su disparo, cuando estaba completamente solo contra Fabianski, se estampó por desgracia en la cara del meta. Ni siquiera en esas tiene suerte el exmadridista, que abandonó el estadio con cara de pocos amigos y sin querer atender a la prensa.
Por otra parte, el Arsenal de Emery, que se medía a los toffees en el Emirates, se saldó con la victoria de los del español gracias a dos goles en tres minutos de Lacazette y Aubameyang. Los tantos permitieron además desatascar un partido que se le hizo cuesta arriba a los gunners en la primera mitad y que dominaron con comodidad en la segunda. Con este resultado los londinenses ya son sextos después de un difícil arranque de temporada que están remontando.