Una seguidora de Barcelona y Gaudí

La australiana lleva 58 puntos

Liz Cambage (27 años) aparece con sus imponentes 2,03 por la zona mixta del Quico Cabrera. “Liberté”, se lee en un tatuaje que luce en su cuello. Otro símbolo de moda destaca en su brazo: “God is greater than highs and lows” (Dios está por encima de todo). Cambage ha metido 58 puntos en dos partidos del Mundial. “Cuando juego no soy yo, es otra persona. Desconecto”. Viajera empedernida, dice estar “disfrutando del océano en Tenerife”. “También quiero conocer el volcán (Teide)”, informa. Superó una infancia difícil: padres separados y problemas de racismo con ayuda de su madre Julia y su abuela Aileen. Su debilidad es el rap (reminiscencia de su padre). Mezcla música y el célebre Drake le menciona en su álbum Astroworld. Polifacética, también tiene su propia línea de moda. Y descubre otras dos pasiones: el arte y Barcelona: “Ciudad alucinante, la amo. Me encanta su arquitectura, especialmente la de Gaudí. He ido también al museo de Dalí (en Figueras)”.

Cambage, la primera mujer que hizo un mate en unos Juegos, admitió vivir episodios de depresión y ansiedad pero ahora es una estrella de la WNBA y lucha por los derechos de la mujer. Ha denunciado las condiciones de trabajo, la sobrecarga de partidos y que el salario máximo sea sólo de 113.000 dólares. Es un terremoto.