Wembley juzga a un Barça al límite

Un Tottenham necesitado examina a un equipo que ha encadenado tres partidos sin ganar

Wembley, principio de todo lo bueno que le ha pasado al Barcelona en este último cuarto de siglo, el mejor de su historia, examina esta noche con el Tottenham como rival (21:00 horas Movistar Liga de Campeones) a un equipo culé a las puertas de la crisis. Del renovado estadio imperial se puede salir por la puerta grande olvidando una semana nefasta o bien camino de una enfermería que en Valencia el domingo podría convertirse en una UCI.

Después de tres partidos ligueros fallando en el resultado, el juego ya iba dando síntomas de fragilidad, se planta el Barcelona en Londres esperando que la Champions cure sus males domésticos.

Los barcelonistas se toman el partido como el desafío que les permita recuperar sensaciones al tiempo que una victoria les dejaría el camino despejado para pasar a octavos de final. Una derrota colocaría al Tottenham, que perdió en la primera jornada en Milán, en una situación de compromiso.

Pero para conseguir algo positivo en Londres, el Barcelona deberá mejorar mucho las prestaciones que ha ofrecido a lo largo de la temporada, especialmente en defensa, donde se ha mostrado como un conjunto extremadamente débil al que le marca cualquiera. Y el que estará delante esta noche, no es un cualquiera, precisamente. Con Harry Kane al mando, la delantera inglesa es la más afilada con la que se ha encontrado el conjunto culé hasta ahora.

Para tratar de frenar esta sangría, se espera que Valverde aparque el 4-3-3 para regresar al 4-4-2 con Rakitic y Busquets jugando más juntos para echar una mano a los zagueros al tiempo que Arturo Vidal entrará en el centro del campo para dar consistencia al equipo. Dembélé sería el gran sacrificado, pasando Coutinho a jugar como falso extremo. En defensa, el técnico tiene las bajas por lesión de Sergi Roberto y Umtiti. Semedo queda como único lateral derecho mientras que Lenglet hará pareja con un Piqué que debe de mejorar mucho sus últimas actuaciones.

Los Spurs llegan con mejores sensaciones, pero con muchos tocados, aún así, tras perder en Milán, no les queda otra que ser agresivos y veloces. La receta que peor digiere la defensa del Barcelona.

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