El boxeo triunfó en su ‘primer asalto’ al teatro
El Nuevo Alcalá se llenó para una iniciativa que aunó varias artes
EI 1 de octubre es una fecha histórica para el boxeo. En 1975, Muhammad Ali y Joe Frazier protagonizaron Thrilla in Manila. Era la tercera pelea entre ambos y sin duda la más épica. Ali ganó después de que Frazier decidiese no salir al último asalto. Un recuerdo imborrable para los aficionados del noble arte, como Martín Giménez y José María Stampa, quienes decidieron organizar su propio Thrilla in Manila el lunes en el teatro Nuevo Alcalá de Madrid. Era su homenaje al boxeo. Una apuesta arriesgada en la que ganaron.
Ambos, enamorados del boxeo y empresarios de moda, querían organizar su propio show. Buscaban algo diferente en España. Intentaban romper con lo tradicional usando, precisamente, el pasado. Su inspiración llegó de las veladas estadounidenses de los años 60. Un evento coral que decidieron llevar a cabo en un teatro. Había una limitación, por el cartel de esos recintos debía ser un lunes, pero si querían algo novedoso tenían que empezar con el día (el boxeo habitualmente se disputa en fin de semana). Aceptaron el reto y tras mirar el calendario descubrieron que el 1 de octubre era lunes. Lo tenían. Era la conexión histórica que les faltaba.
Con fecha y lugar se empezaron a rodear de asesores para que ningún detalle se quedase fuera. Javier Pardo (exentrenador de la Selección) y Sergio Pérez (exboxeador) les asesoraron en el plano competitivo y cerraron dos Campeonatos de España para su inicio. Una gran apuesta, sin duda. Pero para The Monday Battle at the Theatre querían un paso más y contactaron con el cómico Joaquín Reyes, que haría de maestro de ceremonias. La música y el arte tendrían también cabida... Con su día a día, la moda tampoco podía faltar. Idearon durante meses un show de casi cuatro horas. Tenían miedo a la respuesta del público, pero fue un éxito. Agotaron las entradas (1.250 personas) y el día de la velada sólo restaban 35 a la venta. El inicio fue bueno y el show cumplió fuera de lo deportivo, y sobre el ring también.
Jennifer Miranda se convirtió en campeona de España del peso pluma al derrotar a Jessica Sánchez y Jonathan Alonso hizo lo propio en el superligero al destronar a Natxo Mendoza. Dos peleas igualadas que hicieron vibrar al público, en su mayoría debutantes en una velada de boxeo. Los asistentes disfrutaron y los boxeadores que compitieron siguen maravillados.
“Estoy muy contento por poder haber vivido esa velada. La acústica fue tremenda. Sentí los gritos de la gente desde el primer momento, cuando lanzaba combinaciones... Fue una experiencia única poder sentirles así”, apuntó Alonso. “Fue alucinante. Me costó dormirme de la emoción que sentía. Lo único que me da pena es que pasó demasiado rápido”, añadió Miranda. El boxeo se hermanó con el arte sobre las tablas del Nuevo Alcalá. Fue un éxito.
Fecha Fue elegida por el aniversario con el ‘Thrilla in Manila’
Alonso “Fue una experiencia única poder sentir así al público”