Las remontadas son pura rutina en Mendizorroza
El Huesca se adelantó pero la fe del Alavés es infinita
Nueva remontada del Alavés en Mendizorroza. Y ya van tres, más un empate en Getafe tras ir 0-1. Esta vez no hubo que llegar al tiempo de descuento, esa franja en la que el drama aprieta pero en la que el Alavés parece sentirse tan cómodo. Lo de Abelardo ya va más allá del milagro. No sólo se codea con los grandes durante este año en Vitoria, es que ya se ha convertido en el segundo técnico albiazul de la historia con más triunfos en Primera (20 en 37 partidos) tras Mané (66 en 183 ).
Jony y Sobrino rectificaron un error grueso de Sivera que se tragó el 0-1 de Moi Gómez. 23 puntos en la tabla y felicidad absoluta en la capital alavesa. El Huesca arrancó con bríos pero al final recibió dos sopapos y se queda con 6 puntos, precisamente los que tenía el Glorioso a estas alturas de la temporada pasada. Antes de que llegara el Pitu, claro.
Los altoaragoneses empezaron mejor que el rival, con un correoso Cucho bien asistido por los hombres de banda. Moi Gómez estuvo a punto de marcar en el minuto 10 y Cucho en el 21’. También tuvieron sus ocasiones Bastón y Jony. El error de Sivera supuso el 0-1 pero a cinco minutos del descanso un gran servicio de Ibai fue perfectamente rematado por Jony. Los dos equipos se marcharon a los vestuarios con tablas en el marcador de Mendizorroza. La nota negativa la puso Insua, que debutaba con el Huesca y tuvo que irse por lesión en el minuto 23.
El partido se trabó en la segunda parte y los dos equipos empezaron a rascar, por lo que el colegiado abrió el turno para las tarjetas de forma compulsiva. Semedo, que tiene un físico envidiable, regaló un balón a Sobrino en el minuto 67 y el manchego no perdonó. La mañana necesitaba de una guinda que llegó con un paradón a bocajarro de Sivera que le sirvió para purgar su culpa en el gol oscense. El público ya le aclamó tras la cantada del 0-1. El valenciano terminó felicitado por sus compañeros en la portería de Cervantes mientras que Semedo lloraba sus males, solo, en el círculo central.
Errores Sivera ‘cantó’ en el 0-1; Semedo regaló el 2-1