El juego de las siete diferencias
Ayer Santiago Solari se expresó por primera vez desde que es oficialmente entrenador del
Real Madrid. Así que vamos a jugar al famoso juego de las
siete diferencias entre el hombre que ejercía en el banco de forma interina y el de hoy, con contrato hasta junio de 2021. Primera diferencia: el de antes exhibía mucha tranquilidad en su forma de ser y de expresarse. No se le veía estrés ninguno. Pues el de ahora es igual. Segunda diferencia: el de antes demostraba autoridad en la gestión del grupo y en sus alineaciones, pero también diplomacia. Pues el de ahora es igual tal y como lo pudimos comprobar ayer cuando habló de Asensio y de Isco. Tercera diferencia: el de antes rechazaba cualquier paralelismo con Zinedine
Zidane. Pues el de ahora es igual y afirma de forma muy contundente que no se puede comparar al francés con nadie.
Cuarta diferencia: el de antes manifestaba una ilusión tremenda cuando hablaba de su misión. Pues el de ahora es igual, sólo había que verle ayer delante de las cámaras para convencerse de ello. Quinta diferencia: el de antes tenía sentido del humor. Pues el de ahora es igual, por ejemplo cuando hace referencia a la superioridad de Argentina sobre España en hockey patines. Sexta diferencia: el de antes no se veía instalado en el puesto. Pues el de ahora es igual y lo dice claramente “todos estamos de paso”. Séptima diferencia: el de antes se sentía legítimo porque el club le había puesto aquí. Pues el de ahora es igual. No existe ninguna diferencia entre los dos Solari así que hemos perdido a este juego. Pero el Madrid ha ganado.