“No fueron justos para los deportistas”
fíjense, en un viaje a Estados Unidos Tamara Manina y yo convencimos a todo el equipo para hacer una salida y visitar el Museo de Arte Contemporáneo de Nueva York. ¡Muchos no lo entendían! Decían que era malo. Estuve viendo con Tamara esos cuadros tan extraños para nosotros… Esos juegos de líneas y colores. —¿Qué le pareció Nueva York? —-Subimos al Empire State y, mirando hacia abajo y con tanto rascacielos, perdone pero lo que me pareció es que debajo tenía un cementerio (se ríe). Esa fue mi primera impresión. —¿Quién ha sido el más grande de la historia?
—(Se lo piensa un rato). ¡No son pocos! Es muy difícil. Mire, en 2010, el COI organizó una gala en Viena, a la que asistí, para elegir a los mejores deportistas del Siglo XX. Yo estaba allí con mi familia, seguros de que recibiría ese premio con 18 medallas. Pero la preparación de este evento se gestó durante un año. Nuestra jefatura no se tomó en serio el asunto y sí lo hicieron los representantes de Nadia Comaneci. Así que fue anunciada como mejor atleta y gimnasta del siglo… por delante de mí y de Vera Caslavska. Nadia tenía un gran talento. ¿Pero fue la mejor del Siglo XX? —Por último, ¿qué le parece el Premio Leyenda de As, tantos años después y tan lejos? —¡Es tan agradable, no se lo imaginan! Se lo agradezco muchísimo a toda la gente que recuerda, aprecia y valora mis logros.