“En mi Wellington hay oficinistas, gente que trabaja en la obra...” José Figueira

Usted es el entrenador del Team Wellington...

—Nací en Inglaterra pero mi padre es de Ourense y mi madre de Cádiz, y fueron a trabajar a Londres hace 40 años. Pusieron un restaurante. Me siento tan español como inglés, y tras 14 años en Nueva Zelanda, un poco kiwi también.

—¿Cómo llegó allí?

—Acababa de terminar mis estudios en Inglaterra y trabajaba para la academia del Brighton, pero no a tiempo completo. Había oportunidad en EE UU, Australia y Nueva Zelanda… y en 2003 me cogieron en la Federación de este país.

—¿Sigue allí?

—Entreno también a la Sub-17 y soy asistente en el primer equipo de Nueva Zelanda, sí.

—¿Y el Mundialito?

—Un objetivo desde la fundación del club en 2004. Y lo he conseguido en mi segundo año en el equipo. Estoy encantado.

—¿Qué tipo de club es?

—Uno pequeño, amateur. Todos los jugadores tienen un trabajo propio. Vienen a vernos cada partido sobre 300 personas… Imagínese, ahora vamos a jugar ante 40.000 (risas).

—¿Y en Champions?

—En la fase de grupos de la Champions jugamos ante un equipo de Islas Salomón, llegamos a jugar ante 15.000 personas. En esa Isla el fútbol es el deporte rey.

—¿Cómo ganaron la Champions Oceánica?

—Australia compite en Asia y eso facilita todo. Ya son 14 años con un equipo neozelandés en el Mundialito. Hay una fase de cuatro grupos de cuatro equipos cada uno. Los dos primeros se clasifican para cuartos, se juegan a un partido. Si terminas primero de grupo, juegas en casa.

—¿Y las semifinales?

—A ida y vuelta, como la final.

—¿Qué países entran en juego?

—Lo peor son los viajes, porque son todo islitas. Fiyi, Nueva Caledonia, Salomón, Papúa, La Polinesia Francesa, Vanuatu…

—¿Y el viaje más largo?

—A Salomón hay que ir por Australia, que son como tres horas, y otras cuatro para ir hasta allí.

—¿Alguien de su equipo vive del fútbol?

—No… Aunque hay dos o tres que trabajan para el club en la Academia. El resto trabaja en la obra, de pintor, de oficinistas…

—¿Cuánto entrenan?

—Por la tarde, tras el trabajo, tres veces durante la semana y una por la mañana el día antes del partido.

—¿Se ve con opciones?

—Pues ante el Al Ain, que tiene buenos jugadores, habrá que estar ordenados. La presión es de ellos, que juegan en casa.

—¿Le soluciona a su club el presupuesto jugar el Mundialito?

—Ganar hoy es vital, porque parte del dinero es para el Wellington y otra para el resto de los equipos de la Liga neozelandesa. Aquí se estipula así para avanzar todos a un tiempo.

Ganar la Champions Oceánica era el objetivo y tuve la suerte de hacerlo en mi segundo año”