El Barça se borró de Miami para no salir de Champions
Idéntica medicina tiene la FIFA para los de la Superliga
El Barça renunció a jugar el partido contra el Girona en Miami cuando conoció la batería de graves sanciones que le amenazaban si comparecía en Estados Unidos sin el permiso de la UEFA y el visto bueno de la FIFA. El club culé se arriesgaba a ser expulsado de la Champions por una o incluso dos temporadas, y la FIFA estaba dispuesta a prohibir a sus internacionales jugar con sus selecciones por el mismo período de tiempo.
Se trata de las sanciones que FIFA y UEFA tienen siempre preparadas para los que pongan en riesgo su autoridad, las mismas con las que pararon a los clubes díscolos que proyectaron la Superliga europea.
Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA, dijo a este periódico el pasado día 3 en Dublín que nadie le había “consultado” sobre el partido que LaLiga quería organizar en Miami “pero en todo caso hacen falta permisos que no se han tramitado, para empezar los de las Federaciones de España y Estados Unidos y también los de la UEFA y la CONCACAF. El partido no se va a jugar, porque no tiene los permisos necesarios y no los va a tener”, sentenció y acertó. Ceferin se reunió el miércoles en Valencia con el presidente de la RFEF, Luis Rubiales, y le mostró su conformidad con la renuncia del Barça a entrar en conflicto con su organización.
Mestalla Ceferin le dio su apoyo a Rubiales el miércoles, en una cita en Valencia