Un gran Eibar detiene la racha ganadora del Betis
Igualó de penalti discutido, aunque tuvo claras ocasiones
El Eibar sumó su tercer empate seguido y puso freno a la racha victoriosa del Betis, que llevaba tres triunfos consecutivos. Los de Mendilibar igualaron mediante un penalti muy discutido, aunque coleccionaron ocasiones clarísimas para, por méritos, haberse llevado incluso la victoria. El punto no saca de la mitad de la tabla para abajo a los azulgrana ni permite a los verdiblancos acercarse a los puestos de Champions.
Sufría el Betis en defensa y se lesionó en el hombro el central brasileño Sidnei, que tuvo que marcharse al cuarto de hora. Un zarpazo iniciado por Joaquín permitió al Betis llegar con ventaja al descanso. Carvalho, Lo Celso, Tello (que chutó) y Sanabria (1-0, 21’) aprovechando ese semifallo participaron luego en una de las tres, cuatro jugadas eléctricas del equipo verdiblanco. La presión del Eibar era muy valiente, casi temeraria. Le rentó mucha llegada al área pero poco remate, al menos en la primera mitad. Apenas uno muy escorado, de Orellana, al que Pau López tapó bien.
Trataba el Betis de contragolpear con peligro también en el segundo tiempo, pero el Eibar mejoraba incluso su versión con llegadas clarísimas. En la primera de ellas Lo Celso derribó a Cucurella al borde del área (¿era último hombre?) y Mendilibar se marchó expulsado por reclamar algo más que amarilla. No fue tan clara la oportunidad como la que tendría Sergi Enrich minutos después: estaba para empujarla y fue más difícil lo que hizo, echarla fuera.
Pau respondió bien a un chutazo de Kike García cuando el Eibar se encontraba on fire, y quizá pudo hacer más en la jugada del empate, un penalti por agarrón (eso vio Del Cerro) de Feddal a Kike García. Orellana la metió por debajo del cuerpo del portero (1-1, 72’). Riesgo desbarató el 2-1 a Canales y Kike, tres contra Pau, la tiró fuera en otra de esas ocasiones que parecen imposibles de fallar. Dos tuvo el Eibar en el Villamarín. Las fuerzas ya fallaban tras un partido intenso, y las tablas fueron inevitables.
Oportunidades Enrich y Kike García tuvieron dos de las que no se fallan