Vallecas, entre la necesidad rayista y la calma granota
Míchel y Paco López harán cambios en los onces
LaLiga sube el telón por última vez este 2018 en Vallecas. A escena saldrán Rayo y Levante, dos actores con suertes dispares en esta función. Los franjirrojos necesitan un triunfo al calor de su público para no quedar desahuciados en su pelea por la permanencia, mientras que los granotas disfrutan de un colchón que les permite soñar con una obra plácida.
El Rayo vuelve a pisar las tablas de Vallecas, después de caer en el Villamarín y el Bernabéu. Ahí, en su feudo, se impuso al Eibar y ha mostrado su mejor versión en lo que va de curso, buen juego que no se tradujo en resultados ante Barça y Villarreal. Por su parte, el Levante sólo ha ganado un partido de los seis últimos, en los que ha sumado seis puntos. De hecho, los granotas no asaltan casa ajena desde su victoria en la del Madrid (1-2, el 20 de octubre).
Míchel es consciente de que los focos están puestos en él y de la importancia de este duelo en su futuro y el del equipo. Es más, el vallecano es el único técnico que sobrevive en los banquillos de los cuatro últimos clasificados. Para esta final habrá cambios (recupera a piezas clave como Amat, Trejo o De Tomás), aunque mantendrá la incógnita hasta el final. No habrá convocatoria hasta minutos antes del choque y no sería descabellado ver la defensa de cinco.
También Paco López introducirá novedades. Las bajas le obligan. A falta de Jason, Cabaco, Doukouré, Samu, Luna y Pedro López, darían un paso al frente hombres como Chema y Coke. Quien fuera canterano rayista vuelve por Navidad, eso sí, ahora con la elástica levantinista. Lo hizo antes con el Sevilla, con quien ganó dos veces (una de ellas, en la 13-14, gracias a un gol suyo), empató una y perdió otra. Vallecas será testigo de la última función del año, un 2018 de luces y sombras.