El Cádiz le da un revolcón a un Depor desconocido
Segunda derrota de la temporada para los coruñeses
EI Deportivo acudía al Carranza con el sueño de cerrar el año como líder de Segunda y lo que se encontró fue la segunda derrota de la temporada después de trece partidos sin morder la lona. Se la infligió el Cádiz, que explotó a las mil maravillas sus virtudes para sumar su quinta victoria consecutiva en su estadio y marcharse de vacaciones en playoff a lomos de su sólido sistema, el oportunismo de Lekic, la seguridad de Cifuentes y la calidad de Manu Vallejo. Los coruñeses, una vez más, patinaron fuera y llevan tres meses sin ganar a domicilio.
El partido empezó con sorpresa, y llamativa. Por primera vez en la temporada Natxo fue infiel a su intocable rombo y salió al Carranza con defensa de cinco, un experimento que terminaría en fiasco. La salida impetuosa del Cádiz dio paso a un partido táctico y una consigna clara: no equivocarse. El primero en hacerlo fue Álex Bergantiños, que regaló un balón a Jairo que terminó en el corazón del área pequeña para que Lekic castigase el error a los 15 minutos. El Deportivo no se puso nervioso, pero pronto comprobó lo complicado que es hacerle una ocasión al Cádiz, máxime cuando se adelanta en el marcador.
Sentencia. Tras el descanso Natxo intentó darle más fútbol a su equipo con la entrada de Krohn-Dehli por Bergantiños. El movimiento no hizo ni inmutarse al Cádiz, demostrando que tienen más que clara la idea de Álvaro Cervera. Los gallegos tardaron veinte minutos en encontrar una fisura. Fue Borja Valle, pero apareció Cifuentes. El dominio visitante se iba tornando en acoso y el Carranza, consciente, apretó para despertar a los suyos. Y ahí apreció la otra gran virtud de los amarillos, las contras. Una clara le bastó a Manu Vallejo para marcar una jornada más y sentenciar. Pero la fiesta no se había terminado, faltaba la guinda de Carrillo para convertir la victoria en un serio revolcón.
Arriba Un Cádiz al alza volvió a ganar y se va de vacaciones en playoff