El Oviedo mereció más ante un Málaga medroso
Viti, un tiro en el poste. Los de Muñiz, muy conformistas
Un par de chispazos de Viti y poco más. Poco por parte del Oviedo, que tenía pretexto: asolado como está el equipo por las bajas. Nada por parte de un Málaga al que se le presupone más ambición. Las dos jugadas del extremo sacaron del tedio un partido descafeinado, sin colmillo. El 0-0, aburrido colofón al 2018 futbolístico.
El Málaga de Muñiz mostró su esencia desde el primer minuto. Equipo de autor, con el orden por bandera. Es imposible cogerle en un despiste. O casi imposible. Folch encontró una vía a los 32 minutos y lanzó en largo para el veloz Viti, que controló y chutó abajo. Munir tocó lo justo pero la pelota quedó mansa, sin dueño, en el área. Bárcenas se disponía a empujarla cuando Diego González apareció como un relámpago para rebañarle la gloria. Cinco minutos después, la segunda sacudida azul. Centró Javi Hernández y Diego González, otra vez, se adelantó para evitar el remate.
El Málaga trataba de crecer con la pelota pero sus méritos ofensivos se reducían al mínimo. La única opción, un disparo lejano de Lacen y una falta cerrada de Pacheco, justo antes del descanso.
Si a la primera parte le faltó una marcha, la segunda fue directamente a cámara lenta. Como si los miedos pesaran más que el posible premio de buscar el área rival. El Oviedo intentó acercarse a Munir a balón parado, pero el golpe de cabeza de Christian no encontró compañero. La respuesta malaguista fue con las mismas cartas: centro frontal y toque de Harper a las manos de Champagne.
Los entrenadores tardaron en hacer los cambios, síntoma de que no estaban descontentos con lo visto. Partido táctico, lo llamarán. Viti fue el único que rompió la monotonía en una jugada entre canteranos. Cedió Viti a Steven que abrió a Johannesson. El centro del islandés le cayó a Viti que chutó raso, abajo. El poste escupió su definición.
La última fue azul. Boateng cruzó en exceso cuando pisaba el área.
Boateng Tuvo la última ocasión en tiempo de prolongación