Los capitanes del Atleti hablaron con Lucas
Hubo frialdad, pero aún hay esperanza en que decida él y recapacite
El culebrón Lucas sigue. En el Atlético aún no lo dan por perdido. El Metropolitano le trató el sábado con indiferencia, pero en el club han hecho varios intentos ya para convencerle. Se apunta a la influencia de terceros como principal obstáculo a salvar para que no se marche al Bayern.
El Metropolitano no le rogó a Lucas que se quede. La afición conoce el interés del Bayern, pero nadie quiso restarle protagonismo al homenaje a Gabi. Lucas vivió el partido en un palco. El club y Simeone han hablado con él y en las últimas horas lo hicieron también los capitanes. Godín, Koke y Griezmann trataron, con mano izquierda, la situación y le hicieron llegar lo importante que es para el grupo que elija seguir. El defensa les transmitió frialdad.
La percepción que se tiene en el vestuario es que el jugador está sometido a terceros. “Inducido a aceptar con urgencia un traspaso”, es lo que se repite dentro. Sobre todo porque pese a que se había adquirido con su agente y con él un compromiso para seguir revisando su contrato, no se entiende por qué no le dijo la verdad a la cara a los responsables del club cuando le preguntaron.
En el Atlético se creía que la filtración de la noticia estaba encaminada a propiciar una respuesta del club. Pero ahora que hablan, se percibe una alarmante urgencia porque el traspaso, de hacerse, se cierre ahora y no en junio. Por eso la maniobra apunta a que Lucas está en un callejón sin salida, sometido por terceros. Un cambio en las comisiones para los intervinientes podía ser la causa, aunque eso entre en el terreno de la especulación, porque no hay aún una oferta formal. Desde el Atlético no se pierde la esperanza de que el jugador rompa esos vínculos y decida por sí mismo. Se va a hacer fuerza para que el jugador recapacite. Ayer su entorno, a diferencia de los últimos días, sí reconocía “dudas” en Lucas y todavía se daba alguna posibilidad a que continúe.
Atado Se percibe que está influido por terceros. “Duda”, dice su entorno