Llorente: de descarte a pelear con Casemiro por un puesto
Hace sólo un mes tenía casi cerrada su cesión al Alavés para enero
La vida de Marcos Llorente ha dado un giro radical en el último mes. Antes del partido contra el Roma, en el que Solari le incluyó en el once, había disputado 101 minutos en 19 partidos (sólo el 5,8% del total). Desde entonces, ha sido titular en ocho encuentros consecutivos y ha jugado 635’ (el 88,1% del total).
El canterano entró en el equipo en un momento de crisis, tras la derrota contra el Eibar en Ipurua (0-3). Aunque es el único recambio natural de Casemiro de la plantilla, ese día Ceballos ocupó la demarcación del brasileño y Llorente vio el partido en la grada. La debacle propició que Solari le diera la oportunidad en Champions contra el Roma y Marcos la ha aprovechado hasta el punto de que ahora mismo le pelea el puesto de titular a Casemiro. Por el momento, le ha ganado la carrera. En el Mundial de Clubes, con el brasileño ya recuperado, Llorente fue el titular en los dos encuentros. Y, una vez más, no desperdició la ocasión: marcó un gol y fue elegido MVP de la final.
Este último mes ha provocado un cambio total en sus planes de futuro. Su plan y el del club era que saliera cedido al Alavés en el mercado de invierno. El acuerdo estaba muy cerca de cerrarse, ya que Llorente no quería pasarse otro año sin apenas jugar y en Vitoria había mostrado su mejor versión durante su cesión en la temporada 2016-17. “Cuando llegue el mercado de invierno hablaremos con el club...”, aseguró después del encuentro contra el Roma. A pesar de su titularidad, no se fiaba. Sin embargo, estos ocho partidos seguidos como titular han cambiado sus planes. Esa conversación con el club se producirá pero, en principio, será para confirmar que quiere seguir en el Real Madrid.